Reflexiones de Semana Santa

 Por: Marilyn Ventura

No podemos pasar por alto el carácter profundamente penitencial que ha tenido desde siempre la Semana Santa, lo importante en estos días no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender porque murió y resucitó, es revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros. 

La Semana Santa fue última semana de Cristo en la tierra, su resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

- Yo no vine al mundo para condenarte, pero sin mi amor tu vida se extravía en temores y prejuicios...

- Yo no vine al mundo para lastimarte, pero sin mi amor tu vida es capaz de herirse en egoísmos...

- Yo no vine al mundo para sentenciarte, pero sin mi amor tú te arrebatas la esperanza de intentar aprender a creer y amar...

- Yo no vine al mundo para castigarte, pero sin mi amor tú castigas tu corazón con mil afanes...

- Yo no vine al mundo para abandonarte, pero tú te alejas de mi amor con tantas distracciones y menosprecios...

- Yo no vine al mundo para burlarme de tu dolor, pero sin mi amor no sabes valorizar mi sacrificio por ti en un madero...

- Yo no vine al mundo para llenarte de religión, pero sin mi amor no puedes aprender amar al prójimo como a ti mismo...

- Yo no vine al mundo para enajenarte, pero sin mi amor no sabes ayudar al que sufre lo que una vez tú superaste...

- Yo no vine al mundo para que llores por mi muerte, sino para que vivas por mi resurrección...

- Yo no vine al mundo para señalar errores, sino para que aprendas a convertirlos en virtudes...

- Yo no vine al mundo para dar un espectáculo de crucifixión, sino para que tú crucifiques lo negativo en tu propio carácter que no te deja ser feliz...

- Yo no vine al mundo para quitarte egoístamente nada, sino para enseñarte a dar la vida por lo que se ama...

- Yo no vine al mundo para quedarme en una cruz colgado, sino para caminar contigo la vida que no sabes vivir por ti sólo...

- Yo no vine al mundo para que tengas una semana de vacaciones o una cena suculenta, sino para que alcances una experiencia espiritual que transforme tu vida y tu conciencia...

- Yo no vine al mundo para enseñarte a morir, sino para que aprendas a vivir imitando mi amor sanador y salvador...Jesús.    Autor desconocido