Por:Marilyn Ventura
A veces nos detenemos a leer cuidadosamente los dimes y diretes de la
gente del mundo del entretenimiento y la verdad que sentimos vergüenza
ajena por las situaciones acontecidas.
Se están dando con mucha regularidad los enfrentamientos entre artistas, comunicadores y personalidades ligadas a los medios, lo que de inmediato se convierte en una bomba de tiempo y se difunde de manera viral entre el público.
En la palestra actualmente suenan los insultos despectivos y aviesos entre las exponentes urbanas Milka y Melymel, donde sendas artistas han encendido las redes y páginas sociales a base de comentarios pocos halagadores.
Resulta de mucho pesar ver dos damas de la música urbana enfrentarse ante las miradas del mundo, en especial por redes sociales, una esfera digital a la cual todos tienen acceso y se permite la opinión de terceros para atizar mucho más la situación.
Entendemos que no existe ninguna necesidad de que estas jóvenes, ambas con sobrado talento, se expongan de esta forma y protagonicen titulares de periódicos, siendo el centro de atención y la comidilla de todos en este momento.
Nos preguntamos de manera consciente: Que ejemplo están dando a la sociedad? Qué pensarán sus seguidores? De qué manera se podría solucionar esta penosa situación entre ambas? Qué ganan estas jóvenes con insultarse públicamente?
Es tiempo de reflexionar pero de manera acertada, no dejarse llevar por pasiones ni voces agoreras, sino pensar en el futuro de sus carreras artísticas y en la secuela que esto puede acarrear.
Se están dando con mucha regularidad los enfrentamientos entre artistas, comunicadores y personalidades ligadas a los medios, lo que de inmediato se convierte en una bomba de tiempo y se difunde de manera viral entre el público.
En la palestra actualmente suenan los insultos despectivos y aviesos entre las exponentes urbanas Milka y Melymel, donde sendas artistas han encendido las redes y páginas sociales a base de comentarios pocos halagadores.
Resulta de mucho pesar ver dos damas de la música urbana enfrentarse ante las miradas del mundo, en especial por redes sociales, una esfera digital a la cual todos tienen acceso y se permite la opinión de terceros para atizar mucho más la situación.
Entendemos que no existe ninguna necesidad de que estas jóvenes, ambas con sobrado talento, se expongan de esta forma y protagonicen titulares de periódicos, siendo el centro de atención y la comidilla de todos en este momento.
Nos preguntamos de manera consciente: Que ejemplo están dando a la sociedad? Qué pensarán sus seguidores? De qué manera se podría solucionar esta penosa situación entre ambas? Qué ganan estas jóvenes con insultarse públicamente?
Es tiempo de reflexionar pero de manera acertada, no dejarse llevar por pasiones ni voces agoreras, sino pensar en el futuro de sus carreras artísticas y en la secuela que esto puede acarrear.
