Por: Marilyn Ventura
Transitando por las diferentes calles y avenidas de Santiago visualizo una gran cantidad de letreros anunciando fiestas de diferentes agrupaciones y artistas.
Todo nos indica que la Navidad, a pesar de la situación económica que viven muchos dominicanos, se ha encendido justo al final del mes de diciembre, que es donde por lo regular la gente “mueve” más el efectivo.
Cotizadas orquestas, que no muy frecuentemente vienen por estas tierra del Cibao, en este mes la vemos en grandes carteles anunciando sus presentaciones artísticas.
Lo cierto es que en estos tiempos la gente aprovecha para salir de la rutina del trabajo y divertirse en familia o en pareja, como una forma de premiarse todo el esfuerzo y la faena de un año completo.
Nos alegra sobremanera que establecimientos que otrora habían cerrado sus instalaciones para estas navidades han reabierto sus puertas para ofrecer fiestas navideñas. Tal es el caso de Las Vegas y Ambis 1.
Entendemos que con toda esta vorágine festiva la economía se dinamiza, el efectivo circula y gente se divierte en la postrimería de un año que ha sido difícil para todos los dominicanos, pero mucho ojo, en estos tiempos debe prevalecer la prudencia en todas nuestras acciones.
