Por: Marilyn Ventura
En los medios electrónicos de la República Dominicana existe mucha gente sin talento que se impone de tal manera que se convierten en una costumbre innecesaria.
El hecho de siempre verlos ejerciendo su trabajo, a sabiendas que no nos aportan nada a nivel comunicacional, se ha vuelto una constante en muchos programas de televisión, populares por demás.
El “enganche” como muchos le llaman, se da en todas las áreas, y en ocasiones nos preguntamos cómo esa persona pudo haber llegado tan lejos dentro de la televisión sin ninguna preparación.
Entendemos que le tema se da a todos los niveles, debido a que no se discrimina si es hombre o si es mujer, todo lo contrario, el sexo es lo menor importancia.
El amigo o el familiar que tiene a alguien en televisión y le consigue una oportunidad a la prima, a la hija o la amiga, es un tópico que se maneja a diario en los medios dominicanos.
Gracias a la globalización y a los términos de referencia de calidad que hoy en día se tienen, el público se ha convertido en experto y ya no es tan tonto como años atrás. Sabe muy bien de calidad, preparación y entretenimiento cuando alguien se para frente a la cámara con un micrófono en manos.
Es penoso ver gente nerviosa, haciendo ademanes innecesarios, expresando comentarios incoherentes o refiriéndose a temas sin previa preparación, lo que para muchos representa una vergüenza ajena.
Creemos fielmente en las oportunidades pero más creemos en la preparación y la superación de quienes tienen la responsabilidad de ser voz de otros, más cuando se les brinda el chance de tomar en sus manos un micrófono y comunicar a través de un medio electrónico.
