El tribunal de Wolomin (Varsovia) condenó este miércoles a siete años de cárcel al exsacerdote polaco Wojciech Gil (padre Gil) por los abusos sexuales cometidos contra menores durante su labor en la República Dominicana y en Polonia.
También tendrá que abonar a una indemnización de 155.000 zloty (cerca de 40.000 euros).
La sentencia también prohíbe a Wojciech Gil acercarse a las víctimas y trabajar con jóvenes por un período de 15 años.
En la audiencia anterior el exreligioso se había declarado culpable, al arribar a un acuerdo con la Fiscalía.
Sobre Wojciech Gil pesaban 10 cargos, ocho por abuso a menores y otros dos por posesión de pornografía infantil y tenencia ilegal de armas (una pistola y munición), lo que podría costarle hasta 15 años de cárcel si no se tiene en cuenta su declaración voluntaria de culpabilidad. Entre los delitos se encuentra el haber mantenido relaciones sexuales con un menor de edad.
Los hechos de los que está acusado tuvieron lugar primero en Polonia, cuando el religioso abusó presuntamente de dos menores entre los años 2000 y 2001, y posteriormente, entre 2009 y 2013, durante su estancia como párroco en la República Dominicana. Hasta el momento el religioso había mantenido su inocencia y rechazado hacer declaraciones sobre las acusaciones.
Al condenado se le imputaba la violación del artículo 200, párrafo 1, del Código Penal Polaco y otras normativas.
Procurador destaca “voluntad” en condena cura polaco
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, expresó agradecimiento por el esfuerzo hecho por el ministerio público polaco para que el tribunal de Wolomin (Varsovia) condenara a siete años de prisión al exsacerdote Wojciech Gil (Alberto Gil) por abusar de dos menores en Polonia y seis en República Dominicana.
Dijo que se trató de un crimen contra la niñez y la inocencia de jóvenes dominicanos. “hablamos de niños de ocho años abusados sexualmente por un adulto, lo que es injustificable, por eso sentimos satisfacción y agradecimiento con el ministerio público de Polonia que representó al ministerio público de la República Dominicana en el caso”.
Al preguntarle su estaba conforme con la pena, expresó que “siempre uno quiere más, pero es una decisión de un juez de allá” expresó.
