Simplemente Iván García


Hace algunos años recibí en este diario al magnífico actor y dramaturgo Iván García, con quien tuve una plática muy interesante y  la vez inolvidable.
    
De esta conversación, que luego se convertiría en una entrevista para este matutino, aprendí muchos detalles sobre su vida y la trayectoria impecable de este querido personaje.
    
A pesar de ser una gloria del teatro nacional, un primer actor y un ser humano admirado por millones de personas, Iván conserva esa particular afabilidad que simplemente emociona.
    
Bastante conversador, jocoso y a la vez un narrador por excelencia de sus años sobre las tablas, fue lo que pude percibir de nuestra plática que se extendió por varias horas.
    
Su legado sencillamente será irremplazable, por ser una de las figuras más emblemáticas del teatro dominicano y uno de los actores más prolíficos  en la profesión que escogió para desarrollarse a lo largo de su vida.
    
Cuando la noche del martes escuché en voz del presidente de la Asociación de Cronistas de Arte, José Antonio Aybar,  el nombre de Iván García como el ganador del Gran Soberano para mi representó una gran satisfacción y extrapolé a aquella mañana cuando llegó con su parsimonia y porte de aristócrata a la sala de nuestro periódico.
    
Me sentí regocijada, feliz y a la vez orgullosa de que aquel hombre que había sido tan complaciente y caballeroso conmigo durante la entrevista le diera el primer Gran Soberano al teatro dominicano.
   
Estoy casi segura que este Gran Soberano ha sido una de las sorpresas más agradables dentro del mundo del entretenimiento y que cuenta con cero taza de rechazo entre el ambiente artístico y mediático del país.

Por: Marilyn Ventura
Periodista