Por: Marilyn Ventura
A veces creemos que la vida o quizás el destino es un tanto injusto con seres humanos que lo han dado todo por el arte y han trabajado de manera consistente en la actividad artística.
Quién no recuerda aquel erguido y elegante hombre de traje negro, sombrero de ala ancha, y en sus manos un cigarro y un manojo de flores frescas.
Es penoso enterarnos de la suerte de Rubén Aguirre Fuentes, conocido prácticamente a nivel mundial como el profesor Jirafales, aquel que tantas veces nos hizo reír con sus ocurrencias en la serie de televisión El Chavo del 8.
El mismo que en repetidas ocasiones, de forma jocosa y amena, trataba de educar a un grupo de “niños” desaplicados, pero a la vez se desvanecía de amor cada vez que veía a doña Florinda y le invitaba a tomar una tacita de café.
Hoy el profesor está enfermo y sin dinero para costear el tratamiento médico que lleva desde hace varios años y que lo mantienen con un poco de salud para seguir viviendo.
Con 81 años de edad, se ha visto en la necesidad de acudir a los medios para hablar sobre una demanda en contra de la Asociación Nacional de Actores de México, quienes se niegan a pagar sus gastos médicos, de los cuales dice tener derecho.
La lucha ahora se ha convertido en mediática debido a que directivos del sindicato aseguran que han estado apoyándolo económicamente.
Actualmente Jirafales se encuentra postrado en una silla de ruedas tras haber sufrido junto a su esposa en el 2007 un accidente automovilístico, además es diabético, tiene cálculos en la vesícula y problemas en la columna vertebral.
