Siempre he creído que cuando existe un gran colectivo, integrado por gente con talento y buena imagen, surgen conflictos de egos y deshonestidades.
Ser líder es un tema largo y complicado para explicarlo en unas cuantas líneas. El liderazgo se ejerce desde un punto de vista amplio e integral, donde todos tienen participación sin superioridades y sin denostar las ideas de ninguno de los integrantes del grupo.
En estos días hemos escuchado como en minutos la supremacía de la salsa ha temblado con los cambios sufridos entre la agrupación ganadora del Soberano como “Orquesta Salsera del Año”.
Chiquito Team Band sufrió la embestida de las críticas de la prensa y los despiadados comentarios del público, tras la salida de sus tres cantantes principales.
Ahora las aguas han vuelto a su cauce, surge la nueva orquesta Revolución Salsera con los ex integrantes y la Chiquito Team Band estrenó nuevos cantantes en el frente de su bien acoplada orquesta.
En lo adelante Chiquito Timbal y Manuel Piano tendrán que entender que a pesar de tener todo el talento del mundo en los instrumentos que tocan y ser los líderes y propietarios de la agrupación salsera, los cantantes juegan un papel preponderante ante el público y los seguidores.
Por otro lado, los nuevos cantantes también deben ocupar su espacio y entender que a pesar de ser la cara de la orquesta en determinado momento, Manuel y Chiquito son los dueños absolutos del proyecto, por lo tanto están bajo sus órdenes y sus reglas.
Por: Marilyn Ventura
