Norma para regular drones inquieta a los operadores

La resolución del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), que regula el uso de aeronaves no tripuladas, ha generado cierto disgusto entre los operadores de estos aparatos, en especial entre los dedicados a la filmación y toma de imágenes.
Una de las preocupaciones de los operadores es el factor económico que se sumaría a los impuestos que pagan en aduanas para introducir los equipos al país, además de las restricciones de horarios y en puntos de filmación que establece la norma.
Juan Javier Gálvez, por ejemplo, de la empresa Drone RD, cree que la normativa es algo exagerada en la petición del seguro, ya que,  asegura, es muy difícil ver una aeronave no tripulada caer al suelo porque “su sistema de seguridad es casi perfecto”.
“Claro está, pilotos no profesionales pueden colisionar y así sí caerían, pero después de la primera semana de vuelo eso se reduce al 98%. Es bastante simple aprender a tripular un drone”, cuenta.
El IDAC emitió una resolución para normar el uso de estos aparatos, obligando su uso a una acreditación de sus operadores, y a reglamentaciones de altitud y de horarios de los vuelos no tripulados. La disposición regula los vuelos de las aeronaves que van entre 4.4 libras (2 kilogramos) y las 55 libras (25 kilos), que necesitarán ser operados manualmente “y mantener siempre contacto visual directo con su operador”.

Gálvez opina que se debe considerar regularizar los impuestos en las aduanas, porque se llega a pagar en promedio hasta 80% del valor del aparato “en impuestos acumulativos”. Él agrega a esa suma la obtención de una licencia, que por lógica no sería gratuita, y los permisos especiales que se deben solicitar.
UNA TECNOLOGÍA AÚN NO MUY ACEPTADA
c El operador de Drones RD cuenta que ya tiene un año trabajando el tema con varios tipos de aeronaves, en un país en donde cree que este tipo de tecnología aún no es muy aceptada y que recibe ciertas dificultades para entrar por las aduanas.

“Ahora regularizarlos es ponerlo aun más difícil. Yo creo que esta tecnología ayuda mucho a la industria del cine del país ya que le da una perspectiva diferente, cada día son más las empresas de filmaciones que se comunican conmigo para obtener servicios”, explica.
Está consciente que el uso de los aparatos debe ser regulado para que no caiga en las manos equivocadas, ya que podría suponer un peligro con vuelos en espacios públicos y de amplio tráfico. “Por tanto creo que es conveniente que de alguna forma obliguen al usuario a tener experiencia antes de volar en espacios peligrosos como autopistas puentes”, dice. El tema de la altura, por ejemplo, es uno de los inconvenientes que ve. Lo dice porque la fotografía y la filmación requiere altura.