Sabes QUIÉN ERES realmente?


“Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño”, decía Sigmund Freud.

Hoy me ha venido a la mente una conversación que tuve con una persona que me paró por la calle dándome las gracias por el blog que tenía y todo lo que le suponía leerlo.

Tuvimos una conversación muy amena y agradable, y desde aquí si aún sigues leyéndolo, deseo que estés bien. Pero una cosa que nunca me olvidaré de dicha conversación, fue cuando me comentó que estaba mal en su trabajo, que no aguantaba más, le pregunté cual era el motivo, y me contestó con los ojos vidriosos: ¡ La verdad no sé qué me pasa, no sé quien soy realmente y me da miedo como lo estoy pasando!.  

Sabía lo que le estaba pasando y le comenté que había vivido una situación parecida. En los momentos difíciles de la vida, como un desamor, el desempleo o la pérdida de un familiar importante para nosotros, siento que son los momentos en los que más nos preguntamos realmente quienes somos, dudamos de nuestro ser.

Creo que todos hemos pasado por dos situaciones. Una, con una persona a la que crees que conocemos bastante bien, “como de toda la vida”, tras un suceso, vemos su reacción y nos sorprenden, en la mayoría de las veces  para mal, pero hay veces que nos sorprende para bien,  diciendo frases como: “La verdad que me ha sorprendido, no lo esperaba esto de él/ella”. Y una segunda situación, en la que realmente muchas veces nos decimos a nosotros mismos, “No me reconozco, ¿Qué me pasa?”.

Mi propia experiencia, me dice que no me conocía realmente bien y cada día me sorprendo más con las cosas que estoy haciendo, ¿Quién me iba a decir a mi hace un año que iba a estar escribiendo un blog?. Nadie.

Conocerse uno mismo es un trabajo muy duro, que no suele gustar al principio. Mirarte desde fuera, criticarte por cosas que haces, corregir creencias arraigadas en ti y lanzarte hacia caminos que realmente soñabas explorar y que por diversos motivos dilatabas, reconocer debilidades y fortalezas que nunca creías que tenías. Es un trabajo duro, difícil y yo siento que es un trabajo para toda la vida.

Seguro que alguien estará diciendo para sus adentros: “Pues yo me conozco muy bien, soy administrativo, abogado… soy sensible, cariñoso, detallista…soy … soy…”.

Siento que para conocerse uno mismo, además de un propio autoconocimiento, también hay que tener en cuenta las relaciones que se tiene con los demás.  Seguro que tras relacionarte con una persona o un grupo, descubriste cualidades en ti que jamás pensabas que tenías.  A mí me ha pasado. También puede pasar, que por relacionarte con otras personas, “Influyan” en ti y te hagan ver cosas que realmente no eres.



Si realmente nos conociéramos bien, de verdad, nos relacionáramos con los demás, en todas la facetas de nuestra vida, desde cómo somos realmente nosotros, muchas cosas no nos pasarían y abortaríamos muchas más.

Por:Marilyn Ventura