SANTIAGO.
Pese a ser unos “muchachones”, de manera individual los hermanos Andrés “La Tormenta ” y Cristian “La Guira ” llevan más de 30 años
vinculados a la música típica, ritmo que lo llevan en su sangre y es su gran
pasión.
Maestros
del género tan valiosos como, Ciano
Arias, Francisco Ulloa, Lupe Valerio,
Fabio Henríquez, José El Calvo, Fefita La Grande , Pedro Jáquez,
Diógenes Jiménez y fundamentalmente
Bartolo Alvarado “El Ciego de Nagua” fueron mentores y maestros de ambos
artistas, influyendo notablemente en lo que hoy son como músicos
No
obstante al estar vinculados a grandes
figuras, los chicos, ambos nacidos en Bonao y criados en el popular sector de
la ciudad capital Los Alcarrizos coinciden en precisar y valorar el trabajo y
dedicación de su padre el acordeonista Alejandro Benítez Núñez quien fue el
primero en dedicarle tiempo para la música al enseñarles, aun siendo muy niños,
a tocar los instrumentos que hoy le identifican y que lo colocan en un importante
sitial dentro de la historia moderna de la música típica, renglón en los que se
han convertido en los más cotizados y completos del género.
Conocidos
como Los Líderes por su trabajo estelar junto a un excelente grupo de artistas
en la agrupación Banda Real, la magia de los hermanos Andrés y Cristian se
refleja en el escenario “haciendo lo que les gusta hacer”.
Andrés
comenzó a tocar Tambora a los siete años
con su padre y a los ocho ya estaba “picoteando”
y ganando dinero con un instrumento, que para muchos es imprescindible y
complementario en el merengue “ripiao”.
“A veces tenemos situaciones propias de
hermanos, pero nunca pasan a mayores, Cristian es buen artista y nos queremos
mucho y cada quien hace su trabajo” dijo Andrés a quien se le reconoce su
aporte por incorporar al merengue típico los timbales, la chocolatera, los
platillos y el redoblante. Asegura que al principio muchos duraron de esta
inclusión y hasta le llegaron a decir que iba a dañar la música, “sólo trate de
darle mayor vibración y movimiento, pero
nunca perder las raíces”.
“La Tormenta ” admira a sus
colegas tamboreros Rodolfo de la
Rosa “Boca Chula, Antonio Diploma y El Viejo Puro, quienes a
su juicio son de los mejores del género.
La
historia de Cristian La Guira
es muy similar, aprendió con su padre y a los ocho ya ganaba dinero. En el 1991
inició con El Ciego de Nagua, luego La India
Canela , José El Calvo y en New York junto a Querube Ortiz
creando “Los Descontantinopolarizadores”
un grupo que en su tiempo llamó mucho la atención.
“Muchas
veces me han hecho ofertas para dejar a mi hermano Andrés y tener mi propia
agrupación, pero reconozco que la clave de nuestro éxito es permanecer juntos,
somos hermanos, nos llevamos muy bien y nos queremos mucho, además yo vivo mi
instrumento y él el suyo” dijo el artista a quien muchos califican como el más
carismático guirero de este tiempo.
Cristian
admira a Jesús Bonilla, Ramoncito Guira quienes fueron modelos a seguir “copie
y aprendí de ellos y luego hice mi propio estilo”.
Apoya
a su hijo que desde los tres años también toca la guira, aprecia que el quiera
trabajar en la música y reconoce sus habilidades “mi hijo hará lo que le guste,
pero como padre me gustaría que tuviera una profesión”.
Tanto
Cristian como Andrés recuerdan su trabajo junto a artistas como Querube Ortiz y
El Prodigio en la Kerubanda
y Super Banda respectivamente en un momento inolvidable para sus trayectorias.
Luego surge su empresa La Banda Real.
Para
ninguno de los dos ha sido difícil
trabajar juntos y con tantas estrellas pues según ellos “aquí cada quien brilla
con luz propia y cada quien hace su trabajo nos caracterizamos con un merengue
que no pierde la esencia, tocamos merengue como va”.
Confiesan
que hay muchos factores que han influido en el éxito de Banda Real
principalmente la calidad de la música, entrega de todo el equipo y respeto a
los compromisos y al público.