La cantante británica Adele sorprende con nueva figura tras perder peso

Adele se prepara con todo para su regreso musical. Es que mientras Billboard asegura que el nuevo disco de la cantante británica verá la luz en noviembre próximo, ella hace noticia por su drástico cambio de imagen, en el que luce una nueva figura tras bajar -en total- 68 kilos de peso.
En los últimos dos años de vida, la intérprete de “Rolling In The Deep” cambió su estilo de vida y no por un tema estético, sino que por “salud”, como ella misma ha confesado.
En general, Adele dejó de consumir bebidas gaseosas, carnes, dulces, alimentos procesados y cigarillos.
Para lograr su cambio de imagen, la cantante se sometió a una dieta vegetariana, consumiendo alimentos no provenientes de los animales y únicamente ingiriendo verduras, hidratos de carbono, frutas, almendras, lácteos, legumbres y batidos. Además, incluyó en su dieta semillas de lino, chía y sésamo para bajar el colesterol y disminuir la grasa corporal.

Por la mañana, Adele suele desayunar un café con leche de soja, frutas, queso fino y aceite de coco. A media mañana, consume algún snack para no llegar con tanta hambre al almuerzo, como almendras, jalea o alguna barra de cereal. Al mediodía, en tanto, come un omelette, arroz, lechuga, tomate u alguna otra hortaliza. En la cena, finalmente, destaca un batido de leche con cereales o un yogurt natural.
A esos cambios alimenticios se añade su práctica de pilates y rutinas físicas con su personal trainer tres veces a la semana.
Cabe destacar que su novio, Simon Konecki, sigue la misma dieta y eso le permite a la intérprete poder sobrellevar más fácilmente este cambio de vida y consumo alimenticio.
“Nunca quise parecerme a las modelos de las portadas de revista. Represento a la mayoría de las mujeres y con mucho orgullo. Decidí cambiar mi cuerpo estrictamente por cuestiones de salud”, aseguró la cantante, quien se alejó de los escenarios en los últimos años para dedicarse a su familia, en especial a su hijo.