WhatsApp, Telegram y LINE. ¿Cuál es más segura para chatear?


Sin dudas, las aplicaciones destinadas a la mensajería instantánea son las más utilizadas desde nuestros dispositivos móviles.     

Son pocas las personas que no se han rendido ya ante esta sencilla y cómoda manera de comunicarse.
   
Los usuarios se cuentan por centenas de millones y se extienden por la casi totalidad de los países del mundo.
    
La hegemonía que hasta ahora había mantenido WhatsApp en los móviles, como aplicación estrella y prácticamente única para chatear, puede verse seriamente mermada ante la aparición de varios competidores que vienen ofreciendo algunas interesantes ventajas.
    
Son varias las aplicaciones que actualmente podemos encontrar en el mercado y que representan una seria competencia a WhatsApp, pero vamos a centrarnos en las dos que hoy destacan sobre el resto: Telegram y Line. Actualizamos así la entrada que hacíamos hace unos meses comparando los principales servicios de mensajería instantánea.
   
Veamos cuáles son los puntos fuertes y débiles que encontramos en cada una de ellas en materia de seguridad, para finalmente reflejar esquemáticamente sus características principales en un cuadro resumen.

WhatsApp
WhatsApp destaca sobre las demás aplicaciones por el número de usuarios que encontramos en su red. Con aproximadamente 450 millones de usuarios, prácticamente la totalidad de contactos de nuestra agenda aparece en ella, lo que la hace especialmente útil. También destaca por su facilidad de uso, con un diseño simple y fácil de utilizar.
   
Si hablamos de seguridad, podemos decir que ésta ha ido mejorando con el tiempo en cuanto a la privacidad. Ahora es posible configurar la información privada que se muestra al resto de contactos, como nuestra última hora de conexión, el estado o nuestra foto de perfil.
    
Aunque también ha mejorado en la seguridad de las comunicaciones, que ya van cifradas (cosa que antes no hacía), sigue siendo un punto débil. La seguridad en las comunicaciones en WhatsApp presenta debilidades, ya que la clave para cifrar los mensajes se envía cuando iniciamos sesión, y esta se transmite con poca seguridad. Es como si guardáramos nuestros objetos de valor en una caja fuerte y dejáramos pegado en la puerta un post-it con la combinación para abrirla.
    
Pero el mayor problema relacionado con la seguridad en WhatsApp es la facilidad con la que se puede suplantar la identidad de otra persona, debido al sistema que utiliza la aplicación para identificarnos.
    
Para conectarte e iniciar sesión WhatsApp sólo necesita un número de teléfono y la dirección MAC (iPhone) o el IMEI (Android).       

La dirección MAC es un identificador único que tiene cualquier dispositivo conectado a la red, y el IMEI un código único de nuestro móvil para conectarse a la red telefónica.    

Puesto que esta información es fácil de conseguir por alguien que tenga algunos conocimientos de informática, y todavía más si se tiene acceso físico al terminal, es posible que alguien se haga pasar por nosotros.

Por Jorge de Js. Núñez García