De divorcios y otros demonios


Por lo regular cuando una figura del medio contrae matrimonio se difunde con bombos y platillos por todas partes y se convierte en un gran acontecimiento mediático.
    
Todos quieren hacerse eco de esta significativa fecha, que para los contrayentes es de vital importancia y para los medios una primicia que deben sacar de inmediato.
    
Por tratarse de una figura pública, ya sea artista o comunicador, requiere de cierta parafernalia y pomposidad que si fuese una boda regular.
   
Muchos se disputan por sacar la mejor fotografía, por obtener alguna exclusividad y por dar datos precisos sobre la boda, detalles que nadie tiene ni sabe.
    
Pero oh sorpresa, al transcurrir los días, luego de muchas fotos y vídeos a través de las redes, nos enteramos que lastimosamente llega el divorcio; un fenómeno recurrente y que hemos visto continuamente en personalidades ligadas a los medios.
    
Seguidores, quienes habían dado seguimiento a todo el trayecto del matrimonio y habían vivido momentos especiales y dolorosos junto a la pareja, no pueden creer que la unión llegara a su fin.
    
Enterarnos de separaciones como la de Luz García con el general Soto Jiménez y ahora la de Isaura Taveras con Sergio Moya, nos hace entender que no todo lo que brilla es oro, que hay amores que matan y que debemos tener mucho cuidado con lo que dejamos filtrar a los medios sobre nuestras vidas personales, más cuando somos figuras reconocidas y vulnerables a la crítica.

Por: Marilyn Ventura