Por :Agustín de la Cruz (Sugar).
Santo domingo (SL) -Básicamente, por los “premios, regalos, concursos y populacho” muchos son quienes comparan el formato del soberano programa “Pégate y Gana con Pachá” con los famosos y desaparecidos “Sábado de Corporan” y “El Gordo de la Semana”.
Junto a un equipo formidable de colaboradores “El Pachá” es la figura principal de un programa de variedades que por las espontáneas ocurrencias, su contenido es tan impredecible como variado.
Dentro de la variedad de su contenido, posee una parte cultural por la cual hemos visto desfilar importantes personalidades que han sabido plasmar huellas positivas en el suelo histórico de nuestra nación.
Una parte artística que sirve de plataforma musical para nuestros reconocidos representantes musicales y para nuestros nuevos talentos, sin importar ritmo, ni género.
Con su propio estilo, incurren en la difícil tarea de propiciar denuncias de todas las índoles, en ocasiones mordiendo sin tragar la mordaza del compromiso empresarial y político.
Algunos dirán que todo eso es parte del show, no faltará quienes digan que “El Pachá” es un loco y hasta quienes aseguren que no lo soportan, pero cada sábado lo ven.
Dentro de esa aparente chercha televisiva, existe cada sábado una parte social y humana que nadie, absolutamente nadie con algo de sentimiento puede decir que no se siente tocado.
En ocasiones, nos hace sentir impotentes y se le parte en dos el corazón a cualquiera, cuando vemos frente a las cámaras, la pobreza, el hambre y las necesidades por las que está atravesando nuestro pueblo.
Y pensar que, de manera inversa vemos en los noticieros, como a diario somos burlados por quienes manejan millones, destinados a resolver los problemas de nuestra gente, fortunas que se presume terminan de manera clandestina en cuentas personales, beneficiando a unos pocos políticos y funcionarios.
Los invito a pasar un sábado cualquiera, por la parte trasera de “Color Visión” para que sean testigo de las largas filas de necesitados en busca de ser atendidos, con una receta en la mano, un familiar a borde de la muerte, una familia sin el pan de la alimentación, sin el derecho de un artículo de primera necesidad, entre tantos casos que no debieran existir en un país que según los reportes de crecimientos y los videos turísticos, “Lo Tiene Todo”.
