Que lamentable es iniciar un año enlutado, donde por lo regular deberíamos estar en tiempo de reflexión y confiados en emprender nuevas metas.
Es penoso presenciar la ida a destiempo de grandes artistas y promesas del entretenimiento dominicano, pero también de otras estrellas del plano internacional.
Aquí la partida del productor musical Pachy Carrasco y del comediante Jhony Puesan dejaron huellas imborrables y amargas justo a inicios del 2016.
A nivel internacional también el mundo del entretenimiento se enlutó con el fallecimiento del actor Galubru y de la cantante de jazz y R & B Natalie Cole.
La defunción de los artistas, aunque se produjeron por causas muy disímiles, todas dejan a su paso un gran dolor, luto y desconsuelo.
La conformidad en estos momentos sería lo justo pedir para amigos y familiares, sin embargo reza un viejo adagio: “el corazón de la auyama solo lo conoce el cuchillo”, por lo que la pena y el sentimiento que los más cercanos sienten es difícil aliviar solo con palabras.
Por:Marilyn Ventura
