Por: Marilyn Ventura
Se ha vuelto una constante el hecho de leer a través de redes sociales sobre la muerte de famosos no solo nacionales sino también internacionales.
Esto parece una práctica desmedida, lo cual se ha convertido en un relajo que no tiene final, haciendo daño a mucha gente del medio y perjudicando de manera negativa a otros.
No solo al implicado sino, también, a la familia y al equipo de trabajo de esa persona famosa siente la embestida de una muerte falsa que se expande como pólvora en el ambiente, con regularidad a través de las redes.
El rumor se difunde por las redes sociales pero también llega a oídos de los comentaristas de televisión, diarios escritos y otros medios que de inmediato se hacen eco y se crea un gran pánico colectivo.
Por supuesto el “cuchicheo” del público atiza el ambiente, ya que se repite de boca en boca y se convierten en voces que corren mucho más rápido que cualquier medio de difusión.
Recordemos que una mentira vale más que mil verdades, por lo que entiendo esta práctica odiosa y excesiva, por tratarse de la vida de una persona, debe parar de alguna manera.
Entendamos que esa gente tiene familia, hijos, esposa y madre, por lo que a través de un rumor mediático llega la desesperación y la angustia por no saber que de cierto o falso tiene la noticia.
Es por esto que antes de escribir, asegurar, hablar o publicar cualquier información por favor investiguemos previamente a través de fuentes seguras y confiables, no tiremos rumores que puedan perjudicar y angustiar a muchos.
