¿Hacia dónde vamos?

Por.Marilyn Ventura

Vuelvo a referirme al tema de la televisión dominicana con cierta vergüenza y pesar por todas las situaciones espinosas que se han presentado en los últimos días sobre este tenor.

    
Entiendo debe hacerse una revisión exhaustiva en la parrilla programática de la televisión de este país, pero no solo de su programación sino de los “personajes” que interfieren en ella, o que se llaman presentadores o conductores de televisión.
    
Todo nos indica que la televisión nacional se ha convertido en un mercado de pulgas, donde todo el mundo entra, todo el mundo encuentra algo para llevarse y donde se compra al mejor postor y con poco dinero.
    
Esto nos indica que cualquiera que tenga recursos económicos y decida poner un programa de televisión de inmediato se les abren las puertas de par en par y con todas las facilidades posibles.
    
Entendía que la televisión, primero era para gente con capacidad o para personas que hayan elegido la carrera o profesión de Comunicación Social o Locución.
    
Segundo creía que la televisión estaba destinada para educar, entretener, instruir, socializar, colaborar, unirse a causas sociales, servir de voz de aquellos que no la tienen y a ser el canal para llevar diversión e información a la vez.
    
Sin embargo ha pasado y está pasando todo lo contrario, cualquier “charlatán”, repito con dinero en el bolsillo y sin importa su procedencia”, entra de manera fácil y rápida.  
    
Existen unos adefesios humanos en la televisión dominicana, no solo de Santo Domingo sino también de Santiago, que deberíamos ponerle mucha atención y saber si con esa actividad estamos sembrando algo positivo en nuestros niños y jóvenes. Entonces la pregunta sería: hacia dónde vamos?