Por: Marilyn Ventura
No solo que estamos ante un cine responsable y serio, sino también nos pone a pensar que se puede hacer una apuesta a producciones de calidad encaminadas a propuestas diferentes a la comedia.
Esto es lo que nos presenta la nueva película dominicana “La familia Reyna”, un drama crudo de una realidad latente que pasa cotidianamente en muchas familias del mundo.
Dos hermanos que se enfrentan en una lucha de poder y dinero, pero que al final uno de los dos sale debilitado por su perverso estilo de vida, quien se ve afectado por una grave enfermedad.
El amor familiar, el trabajo honesto, la perseverancia, el engaño, el perdón, el resentimiento y otros sentimientos se encuentran todos desbordados en este filme que pretende tener un sello de excelencia en este 2016.
Muy bien dirigida por Tito Rodríguez con el guión del fenecido actor Carlos Quezada, la película en todo momento nos lleva a la reflexión y junto a esto emocionarnos por ver producciones con cierta seriedad y la apuesta a un cine de calidad.
Filmada en Constanza y con un presupuesto de menos de 19 millones de pesos, La familia Reyna se aboca hacernos entender que se pueden hacer grandes producciones dentro del cine dominicano.
Finalmente, pero no menos importante fue el trabajo actoral de Cuquín Victoria, Adalgisa Pantaleón, Danilo Reynoso y qué decir de David Maller, esposo de Nashla Bogaert, ante quien me quito el sombrero por su forma orgánica y genial de interpretar su papel.
Es resaltable también el histrionismo de Evelina Rodríguez, Carrasaf Sánchez y el pequeño Erick Vásquez.
