Personajes nocivos

Por: Marilyn Ventura
Siempre me ha gustado mantenerme al margen con el tema de la orientación sexual de algunas personas que trabajan en la televisión, debido a que entiendo es una preferencia personal que merece el debido respeto.
   
Nadie tiene derecho a cuestionar lo que los demás prefieren íntimamente, mucho menos a opinar sin pedir previo permiso para enjuiciar o vociferar información privada.
   
El tópico de los homosexuales que laboran en la pantalla chica se ha festinado de una manera que ha caído en burlas, comentarios fuera de lugar y situaciones incómodas que zahieren la dignidad y la moral de algunos.
   
Entiendo, repito, cada quien tiene libre albedrío de escoger lo que mejor le convenga, ahora bien el tema está en saber canalizar esa orientación de una forma equilibrada para no dañar a terceros.
   
Compréndase que con personajes nocivos dentro de la televisión y gente que no aporta ni suma nada y que solo se dirigen a los televidentes para mostrar ciertos “amaneramientos” y frases ridículas, la verdad no creo que logremos el desarrollo deseado.
   
Nadie, absolutamente nadie, tiene el derecho de imponernos un estilo de vida que no deseamos, ni mucho menos mostrarles a nuestros hijos que esa es la forma correcta de accionar en la vida, que todo está normal y que nada pasa, cuando sabemos que no es cierto.
   
Estoy totalmente de acuerdo con que una persona con cualquier orientación sexual esté en televisión, no tengo problemas con eso, ahora bien siempre y cuando vaya a educar, a entretener y aportar, lo cual considero debe ser el verdadero propósito del masivo medio electrónico.
   
No queremos personajes que ridiculicen a los homosexuales con una comedia cargada de frases grotescas, ni ropa y ademanes risibles, que solo conducen a la intolerancia y a cada día muchos más repudien a los que prefieren su mismo sexo.