Lo romántico del reggaetón está aplastando a lo vulgar del dembow.


Por Agustín de la Cruz (Sugar).
New York, (SL) –Cada vez, es más palpable el crecimiento alcanzado por el reggaetón dentro del gusto popular, el cual continúa adquiriendo seguidores de todas las edades y nacionalidades.

Esta expresión musical ya había disfrutado de años de fuerte pegada, representado por exponentes que lograron alcanzar la cima del estrellato, pero a la medida que perdía fuerza, de esa misma manera fueron desapareciendo gran parte de sus exponentes, en su mayoría boricuas.

Fue entonces que comenzó a dejarse sentir dentro de la comunidad dominicana lo que hoy se conoce como dembow, expresión cuestionada por su poca calidad lírica, sustentado por un vocabulario vulgar, el cual hace contraste con el nivel de la mayoría de sus exponentes.

Al final, el dembow no ha logrado salir del patio y perdió las posibilidades de transcender de manera internacional, hoy luce desgastado, sus principales exponentes estancados sin poder volver a pegar un tema, no han querido renovarse y de manera esporádica surge quien hace su bulla, pero sin obtener vigencia.

El reggaetón, a pesar de haber perdido vigencia, nunca desapareció y desde el 2015 experimenta una revolución musical, orquestada por boricuas y colombianos, la cual vuelve a colocar el ritmo urbano en los primeros lugares de popularidad mundial.

Antes y ahora, el denominador común sigue siendo el mismo “romanticismo”, hermosas líricas de contenido romántico y frases universales, imagen, calidad rítmica e interpretativa, en consecuencia, lo romántico del reggaetón está aplastando a lo vulgar del dembow.