Por: Marilyn Ventura
Desde hace un buen tiempo hemos visto surgir en el ambiente artístico una serie de duetos que impactan con gran fuerza dentro del público.
Por lo regular estos dúos comienzan con mucho ímpetu la carrera, discos, giras internacionales, vídeos clip y una serie de elementos de promoción que conectan de manera positiva y con gran trascendencia.
Sin embargo, cuando entendemos las cosas van mejor, con mayor fuerza y arrastre se anuncia la separación de estos dos que una vez decidieron emprender un mismo camino juntos.
Nos parece ilógico que después de grabar tantas producciones, vivir tantas experiencias y ser exitosos incluso en mercados internacionales se separan, muchas veces por conflictos personales y temas realmente superfluos.
En ocasiones los egos se disparan y en otras encuentran un productor que le llena la cabeza de tonterías, quien le asegura que en solitario podría tener más éxito y ganar mucho más dinero.
Lo penoso de todo esto es el hecho de que la gente se acostumbra al dueto, adora las canciones a dos voces y en muchos casos no concibe el proyecto uno separado del otro.
Existen muchos historiales de duetos que se han separado y que infortunadamente en solitario jamás han podido tener el éxito esperado.
