Un llamado de atención

Un llamado de atención
Por: Marilyn Ventura

Después de cuatro años, debido a que me gusta disfrutarlo desde la comodidad de mi casa, hice acto de presencia en el Teatro Nacional de Santo Domingo en Premios Soberano.
    
Lo que vi me gustó mucho, una mayor organización en la alfombra roja, aunque un calor infernal, el cual derretía el peinado y maquillaje de quienes desfilaban, pero bien.
    
La producción me pareció acertada, buenos musicales, buena selección de artistas, junto a una coreografía y escenografía, de las mejores que he visto en los últimos tiempos.
    
Como reza la frase de Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”, pero entiendo hay situaciones y situaciones que deben denunciarse y controlarse.
    
Lo primero es que todo el que asiste a la sala del teatro invitado a disfrutar de la premiación sabe perfectamente el tiempo que tarda, los comerciales que aparecen en pantalla, ya que es un show para televisión, y todos los momentos que se viven cuando se asiste a una ceremonia de esta naturaleza.
    
Sabiendo todo lo anterior, no concibo como una persona convidada, en medio del espectáculo se levanta de su asiento y descaradamente toma su acompañante y se marcha de la sala.
    
Incluso me voy más lejos, en momentos en que se entrega el Gran Soberano a esa gloria nuestra Cuco Valoy, muchos, incluyendo cronistas de arte pertenecientes a la institución, se levantaron y se fueron de la sala.
    
Esto es un humilde llamado de atención a la parte interesada, para que se busque una medida urgente sobre este tenor, ya que muchos comentarios negativos salieron a relucir en el entorno donde estaba sentada.  Se ve feo, descortés y de poca educación una persona que tenga este tipo de comportamiento.