A veces nos enfadamos


Por: Marilyn Ventura

Leer la noticia de que el cantautor Ricardo Arjona concedió en esta semana una entrevista al reconocido periodista Camilo Egaña, en CNN en Español, que terminó con el cantante guatemalteco abandonando el plató después de un brusco intercambio de palabras, me llamó poderosamente la atención.
    
Esta situación me puso a pensar y sobre todo a reflexionar sobre los sentimientos de esas estrellas y celebridades que muchos piensan no son de carne y hueso.
    
La conversación comenzó en tono amigable repasando la carrera de Arjona y hablando sobre su nuevo disco Circo Soledad, el cual el entrevistador reconoció no haber escuchado. Sin embargo, en apenas unos minutos, Egaña comenzó a citar las críticas más duras que había recibido el cantante, entre ellas, las del escritor y ensayista colombiano Iván Gallo.
    
Entiendo que el enfoque que el periodista estaba dando a la entrevista no fue la más acertada y por supuesto no se hizo esperar el desagrado del artista.
     
"Vos recopilaste más cosas malas que hablaron de mí, antes que escuchar mi disco. Eso me parece un pecado y te baja de la nube donde estabas. Pensé que eras un comunicador bien intencionado, si vos recopilaste las cosas malas que hablaron de mí y no escuchaste mi disco, yo creo que esta entrevista la tenemos que suspender", dijo Arjona.
    
Tras un corte comercial, el cantautor guatemalteco ya no estaba en la silla de invitados. Se había retirado del plató. Por su parte, el periodista se defendió asegurando que su única intención había sido cuestionar por qué existían este tipo de críticas contra Arjona, aunque él no necesariamente las comparta. 

Horas después Arjona publicó un irónico tuit en el que jugó con el apellido del presentador: "Cuestión de consonante en el apellido. Supuestamente listo, pero ENGAÑA", escribió.