Por: Marilyn Ventura
Quienes me conocen saben que disfruto a plenitud las canciones de la mexicana Alejandra Guzmán; la considero una artista de fuerza y con unos temas realistas que nos llegan al alma sin tanto romanticismo ni metáforas.
Su canción “Día de suerte” es una de las composiciones más hermosas que he escuchado, y con aquella voz y manera de conducirse en el escenario ella le imprime un sello muy particular.
Ahora la chica irreverente vuelve a la palestra, luego de practicarse veintidós cirugías debido a varios problemas de salud que sufrió posterior a una mala práctica por un tratamiento estético.
Esta situación la mantuvo alejada del medio artístico por un largo tiempo, pero al parecer la cantante está de regreso y con mucho ímpetu para reconquistar su espacio.
Muchos aseguran que ese procedimiento estético pudo provocarle la muerte si no hubiese estado en buenas manos y con atenciones a tiempo.
Se dice en los corrillos que la Guzmán se sometió a 22 cirugías para revertir el daño por la sustancia infiltrada en sus glúteos, misma que le estaba causando la muerte de sus tejidos.
En estos días la intérprete compartió un video en Instagram en el que anuncia su regreso, y lo hizo desde el palenque de Puebla, lugar donde compartió algunos momentos y donde se ve al público corear junto con ella sus más grandes éxitos.
Que esto sirva de ejemplo para muchas figuras del medio que recurren a estas prácticas sin previo análisis ni investigación, solo por querer tener el “cuerpo perfecto” y lo que hacen es perjudicar su salud.
