Gerardo Díaz remueve su relación con el cantante de Bonao y se queja de que ni siquiera lo llama para saludarlo
Gerardo Díaz, El Toro, removió lo que cada cierto tiempo es tema de comentarios en la farándula: la relación con Héctor Acosta, El Torito.
Esta vez el escenario fue "El show del mediodìa" (canal 9), donde el productor estuvo como parte de los entrevistados especiales de Iván Ruiz.
Revelaciones y quejas matizaron la conversación seguida por MasVip.
Entre las revelaciones, afirmó que Héctor vivió fuertes crisisis, a tal grado que estuvo a punto de intentar suicidarse,.
Según él, las situaciones más fuertes no las vivió en la parte laboral con los Toros Band, sino en la personal, en la relación con su entonces esposa, que terminó en divorcio. "Ella fue quien se la puso difícil".
De la ruptura con los Toros Band explicó que vino porque tenía un contrato de 8 años por delante de un millón de dólares "y él lo rompió".
El Toro expresó que el merenguero debería reencontrarse con los amigos verdaderos, a los que ha echado al olvido, sus amigos de infancia, como Ramón Bandon, Nelson Castillo, "buscar a su hermana, con la que no habla; que baje un poco al planeta tierra, que no se enaltezca tanto, porque mientras más grandes te creas más duro es el golpe al caer, Dios baja a uno de esas alturas".
DOLIDO
Lo más doloroso, contó, es que él le entregó todo "a un ser humano que no recuerda quién le dio la mano".
Entonces calló y segundos después dijo: "Él sabe que Dios juzgará a aquel que esté mintiendo".
A pesar de las tempestades tras la salida de Toros Band, El Toro aseguró que siguió apoyándolo. Recordó que cuando se independizó fue a su debut y lo visitó en sus oficinas, donde le pidió perdón si lo ofendió en algún momento, ya que para él Héctor "siempre fue como mi hijo", a pesar de que "hoy ni siquiera una llamada telefónica para un hola, cómo está?".
El Toro considera que esa dejadez del Torito es una infidelidad a la amistad. "El ser humano tiene que ser agradecido ,no olvidar su esencia, no olvidar a aquellos que confiaron plenamente no solo en el artista, sino en el ser humano".
No obstante, también habló bondades del artista y agradeció sobremanera la confianza que Héctor tuvo en él, de tal manera que firmaba los contratos que él le entregaba sin leerlos.