Los notables criterios de calidad, depuración y sentido estético con que se proyecta la cantante Alexa contribuyen a la consolidación del movimiento urbano en el país.
Nadie puede negar que la curva del impacto y penetración del género aún se encuentra en dirección ascendente, sobre todo en el amplísimo segmento de la juventud dominicana.
Para muestra, notemos que la parte artística de la proclamación del candidato presidencial peledeísta, Danilo Medina, se apoyó en exponentes urbanos, y no en los merengueros y salseros tradicionales.
Esto responde a estudios de mercado, que le indican a los aspirantes presidenciales que para llegarle a la juventud deben montar sus mensajes sobre los códigos que maneja ese sector, hablarles en su lenguaje.
De vuelta con Alexa, factor primordial en su éxito al posicionarse como figura femenina mejor cotizada y valorada dentro del canto urbano, es que detrás de ella hay todo un equipo.
Al implementarse sobre la base de una estrategia bien concebida, por gente acreditada, probada a nivel regional y con la cabeza bien amoblada, el manejo de Alexa no da pie a improvisaciones.
En este medio hay varios ejemplos de figuras que han logrado penetración, pero por errores de sus manejadores se han hecho vulnerables y han minimizado su incidencia.
Eso no pasa con Alexa, un producto artístico exquisito en todas sus vertientes: discografía, audiovisuales, selección de repertorio, coreografías, arreglos y acompañamiento y estilismo.
Igualmente, resalta el estilo de vestir de la intérprete y es una figura que se mueve con seguridad en los ambientes mediáticos y sociales, ya que su formación le da esa seguridad en si misma.
Pero subrayo los niveles de calidad y depuración que refleja Alexa como cantante, ya que persiste una cantidad significativa de artistas urbanos mantienen una proyección marginal.
Aunque algunos representantes han escalado a niveles superiores, se escuchan en las estaciones especializadas piezas que no salen de una temática mas o menos como esta: “Ellos dicen que están firmaos, pero siguen desbarataos”.
Igualmente, sobre todo el dembow y su la lírica, basada en la llamada “tiraera” que fue popular en Puerto Rico, machaca demasiado en que los rivales tienen o no vehículos y de si han viajado al extranjero.
Ojalá que los elevados criterios que sustentan la carrera de Alexa sean replicados por otros exponentes del género urbano y por sus manejadores.
Por :Johnny Arrendel