La censura china admite que la gestión de las redes sociales es un "desafío"

 Pekín, (EFE).- La gestión de las nuevas redes sociales supone un "desafío" para el Gobierno chino, según el director de una de las oficinas de control de internet de China, país con 500 millones de internautas y una férrea censura que bloquea sitios tan populares como Facebook o Twitter.

 Según el responsable de la Oficina Estatal de Información en Internet de China, Wang Chen, esas redes "presentan nuevos problemas para la gestión social", informó hoy el diario oficial "China Daily". 

"Mucha gente está considerando cómo prevenir el abuso de estas redes después de los crímenes que han ocurrido en algunas partes del mundo este año", señaló Wang. 

"Todo el mundo implicado debería observar la ley y salvaguardar las normas de la moralidad social, internet no debería ser usado para poner en riesgo los intereses nacionales o públicos, o los derechos e intereses legítimos de otros ciudadanos", remarcó Wang. 

La oficina que dirige es la encargada de dirigir, coordinar y supervisar la gestión de contenidos en línea y de la aprobación de los negocios relacionados con la publicación de noticias en internet.

La censura china bloquea todas aquellas páginas relacionadas con los derechos humanos, la matanza de Tiananmen de 1989 o la situación en el Tíbet o Xinjiang, la región de minoría musulmana de China, pero también bloquea Youtube o el popular sitio de cine Internet Movie Database. 

A pesar de eso, el anonimato que ofrecen los foros en internet ha creado una nueva opinión pública virtual mucho más libre y sincera, donde los chinos pueden expresar sus puntos de vista sobre asuntos comprometidos, incluida la gestión del propio Gobierno chino. 

El país asiático cuenta con 300 millones de usuarios de Weibo, equivalente chino a Twitt
er, pero es un sitio muy controlado por la censura. Las autoridades chinas justifican el control de internet por su lucha contra los contenidos pornográficos o violentos, con frecuentes campañas de clausura de portales dedicados a estas prácticas, aunque en ocasiones han sido acusados de aprovechar para cerrar también páginas de oposición al Gobierno. EFE