Santo Domingo.-Los constantes atracos, secuestros y asesinatos por robo que ocurren en el país están llevando casi al colapso a los centros nocturnos, especialmente a las discotecas, ya que ha disminuido la afluencia de público y los pocos que aún asisten se marchan temprano por temor a ser víctimas.
Tony Thomas y Antonio Espaillat, propietarios de las discotecas Platinum y Jet Set, coincidieron en sus respuestas en el sentido de que sus negocios se han visto afectados por esta situación que tiene a la gente con temor de salir de noche.
Menos empleados
Thomas fue mucho más lejos al afirmar que de 21 empleados que tenía ha tenido que cancelar 14, debido a que la gente ya no asiste como antes a su negocio y de cuatro días a la semana que tenía abierta la discoteca, hoy solo lo hace tres, y a punto de solo tener dos.
“La cantidad de gente que va a las discotecas ha bajado en más de un 50 por ciento. La gente tiene miedo de salir.
Los pocos que vienen se sientan a tomar un rato, mirando el reloj y cuando ven que están llegando las 11 de la noche se marchan, explicando que no se van a exponer que los atraquen por estar en las calles en la madrugada”, dijo Tony Thomas.
Precisó que todo lo que tiene que ver con el ambiente nocturno debe estar en baja en estos momentos, lo que tiene casi colapsadas las discotecas de seguir la situación como va.
Alberto Bernabé (Bebeto), quien tiene varios años ligado a este negocio, entiende, además, que otros factores son la mala situación económica que hay en el país y las pocas ofertas artísticas que hay en este momento.
En Jet Set
Mientras que Antonio Espaillat entiende que la situación se afecta un poco más cuando ocurre un caso de delincuencia muy sonoro, que aterra a la gente y por eso deciden protegerse en sus hogares, pero cuando eso se olvida la gente vuelve a disfrutar del ambiente.
“Creo que la delincuencia que existe en el país está afectando a las discotecas, pero mucho más cuando suceden casos llamativos, de esos que las personas y la prensa se hacen eco.
Cuando la situación se calma la gente vuelve a salir tranquila, por lo que entiendo si se controla la delincuencia cambiará enseguida y no habrá temor”, dijo Espaillat, con más de 30 años en el negocio de discotecas.
Alberto Bernabé, quien es uno de los empresarios que más actividades populares realiza en al país, cree que la delincuencia afecta, pero mucho más la situación económica que vive el país y el poco interés que muestra el público por un artista cuando no está pegado.
Poder adquisitivo influye
Aseguró que si el poder adquisitivo del público fuera mejor y las orquestas estuvieran pegadas las fiestas fueran un lleno, aunque entiende que la delincuencia es algo que mantiene a la gente preocupada.
“La gente no quiere invertir el poco dinero que tiene en una fiesta con un artista que no esté pegado.
La única pegada en este momento es Miriam Cruz y van a sus fiestas. Hasta Omega y Toño han tenido bajas en convocatoria y es por falta de oferta”, dijo Bebeto.
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