La última foto de Michael Jackson

La incompetencia de Conrad Murray mató a Michael Jackson. 
Esa fue la primera y más determinante conclusión a la llegó el fiscal David Walgren en el juicio por la muerte del cantante. Walgren habló de "negligencia" y de "indiferencia" por parte del médico de origen caribeño para describir su actuación en las últimas horas del rey del pop, el pasado 25 de junio de 2009.
Walgren fue repasando todas las evidencias contra el médico de 58 años, desde el testimonio del guardaespaldas de Jackson, Alberto Álvarez, sobre su ayuda a esconder medicamentos antes de que llegara la policía de Los Ángeles, hasta el relato de Murray sobre la noche de los hechos, aquel fatídico 25 de junio de 2009 en que el corazón de Jackson no pudo resistir otro poderoso cóctel de sedantes.
Uno de los momentos más dramáticos de la primera sesión del juicio fue cuando el ayudante del fiscal mostró al tribunal una grabación de la voz de Jackson tomada por Murray en la que el cantante se expresaba con dificultad -supuestamente bajo los efectos de alguna sustancia- y hablaba de sus planes de futuro. Incluyó una poderosa imagen del cuerpo de Michael Jackson tendido en una camilla, ya cadáver para acompañar la línea de argumentación del fiscal. Murray, vestido con un traje gris, escuchó serio el relato de la acusación.
De acuerdo con el testimonio de Murray repasado por Walgren, el intérprete de 'Thriller' comenzó a recibir sedantes a la 1.30 de la madrugada de forma escalonada, hasta que a las 7:30, ya desesperado, solicitó que Murray le administrara el propofol para dormir, aunque eso significara perderse el ensayo del día siguiente como parte de su preparación para la vuelta a los escenarios en verano.

"No puedo funcionar sin dormir. Voy a tener que cancelar", le dijo Jackson a su médico, por lo que pidió "su leche", término con el que 'Jacko' se refería habitualmente a la anestesia que recibía casi a diario, según los informes de la acusación.

Walgren calificó de "manifiesta negligencia" el proceder de Murray, o lo que es lo mismo, de homicidio involuntario por el que está acusado y por el que podría pasar cuatro años entre rejas.

De acuerdo con el fiscal, "no había la relación apropiada entre doctor y paciente, sino una de empleado y empleador. Murray no veló por los intereses de Michael Jackson ni por su salud, sino por los 150.000 dólares al mes que recibía. Era un empleado y así actuó, no como un profesional de la medicina usando los criterios apropiados", argumentó.

"Las evidencias mostrarán que Michael Jackson puso su vida en las manos" del doctor Murray y "la confianza situada en un lugar incorrecto" le "mató", aseguró Walgren.

Además de eso, Murray "engañó a los paramédicos" que llegaron a la residencia particular de Jackson aquel día, una mansión alquilada en Holmby Hills, "y a los médicos del hospital UCLA cuando estaban tratando de salvarle la vida".

Los abogados de la defensa argumentaron que muchos otros médicos fueron quienes prescribieron la medicina a Jackson y que Murray sólo intentaba desvincularlo del propofol cuando murió. "Jackson no murió porque el doctor Murray le diese propofol para dormir, sino cuando Murray paró [de hacerlo]", dijo la defensa.

El rey del pop murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años debido a un paro cardíaco. Según los médicos forenses, el detonante fue una dosis demasiado elevada del poderoso anestésico propofol y sedantes. Murray, de 58 años, se enfrenta por ello a una pena de hasta cuatro años de cárcel.

Los padres del cantante, Joe y Katherine, y varios de sus hermanos estuvieron presentes en la sala de juicios en la apertura del proceso. A las puertas del juzgado se reunieron también muchos curiosos, reporteros y también fans de Jackson. Algunos de ellos portaban pancartas en las que podía leerse: 'Justicia para Michael'.
Tras los alegatos iniciales de la Fiscalía y la Defensa, se esperan las declaraciones de los primeros testigos.
El proceso se extenderá durante cerca de un mes. 

El jurado escogido está compuesto por siete hombres y cinco mujeres.

Más de dos años después de que Michael Jackson sufriera un paro cardíaco en su mansión, el médico que estaba tratando al cantante de 'Thriller' se sentó ante un jurado acusado de ser responsable de su muerte.
El juicio al doctor Conrad Murray está previsto que muestre al público una visión de los últimos días del 'rey del pop' cuando ensayaba una serie de conciertos con el objetivo de restaurar su carrera destrozada en el 2005 por un juicio por abuso de menores, a pesar de su absolución.

Los abogados dicen que Murray causó la muerte de Jackson al suministrarle propofol como ayuda para dormir y no supervisar al cantante correctamente. Murray niega el cargo de homicidio involuntario pero se enfrenta a una pena de prisión de hasta cuatro años si es declarado culpable.

Su equipo de abogados defensores argumentaría que Jackson era adicto a varios analgésicos y sedantes y que él mismo se suministró la fatal dosis de propofol, posiblemente de manera oral. Ed Chernoff, abogado principal de Murray, dijo el lunes en declaraciones a puerta cerrada que Jackson, de 50 años, estaba "desesperado" cuando se aproximó la hora de su muerte. "Creemos que Michael Jackson estuvo involucrado en ciertos actos que terminaron con su vida", dijo Chernoff, según una transcripción del juzgado.

¿Testificará su hija Paris?

El juzgado espera escuchar los testimonios del personal de emergencias que llevó a Jackson al hospital, expertos médicos, el coreógrafo del cantante y de la novia de Murray.

El famoso abogado Mark Geragos, que representó una vez a Jackson y que ha seguido de cerca el caso penal contra Murray, dijo que la hija de Jackson, Paris, de 13 años, también podría ser llamada a testificar, en lo que probablemente sería uno de los momentos más dramáticos del juicio. "Ella no sólo tiene cosas que decir, si no que puede decirlas de una forma convincente", dijo Geragos a Reuters. Paris Jackson estaba en la casa cuando el cantante murió.
El caso es uno de un pequeño pero creciente número de procesos judiciales estadounidenses a médicos acusados de malas prácticas. 

Geragos dijo que cree que los fiscales podrían tener dificultades para obtener una sentencia condenatoria y que es más probable un jurado dividido que no dé un fallo condenatorio o se decante por la absolución.

"Los jurados se resisten a condenar a los médicos en este tipo de situaciones", agregó Gerados y añadió que muchas veces los jurados no quieren cuestionar a los doctores.
Las respuestas del jurado de 12 personas a preguntas hechas públicas la semana pasada muestran que ninguno de ellos había tenido malas experiencias con los médicos.
En el momento de su muerte, Jackson se preparaba para realizar 50 conciertos en Londres de su espectáculo llamado 'This is it'. El primer testigo de la acusación se espera que sea Kenny Ortega, coreógrafo y director de cine que fue contratado para poner en escena los conciertos en Londres y que estaba realizando ensayos con Jackson en Los Ángeles.

Por:Pablo Scarpellini
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