Por:MÁXIMO LAUREANO
La política e improvisación impuesta por el alcalde Santiago, Gilberto Serulle en la mayoría de las obras realizadas ha provocado crímenes ambientales en la siembra y trasplantes de árboles en varios puntos de la ciudad, donde las especies no han resultado, producto del manejo torpe e inadecuado de las autoridades que intervienen las áreas verdes. Para muestra de los desaciertos ambientales de la gestión de Serulle, basta con ver lo ocurrido en la intersección de las avenidas Salvador Estrella Sadhálá, Circunvalación y Yapur Dumit (La Fuente), donde previo a una apresurada inauguración para los primeros el pasado 26 de noviembre del año 2010, las autoridades locales improvisaron una siembra de palmas reales para embellecer el entorno.
Las plantas de las cuales se conoce su costo de manera oficial, fueron arrancadas de su lugar original sin el mínimo criterio ambiental y transportadas de manera inadecuada para ser dejadas en el suelos no menos de tres días, mientras se hacían los hoyos donde se plantarían, las especies murieron a penas días después de la apresurada inauguración, considerada unos de los actos más costoso de la actual gestión.
El alcalde Serulle ordenó que se sembraran las palmeras, aun consciente de que el proceso de remoción, traslado y posterior siembra era inadecuado, y al ser cuestionado sobre el crimen ambiental que se advertía se limitó decir que no había problema que aquellas plantas que no funcionarían se sustituían.
Voces.
Expertos ambientales, consultados sobre el tema afirman que no se no se tomaron en cuenta las precauciones para la siembra, razón por la cual la mayoría de las palmeras sucumbieron y debieron ser eliminadas, lo que de califica como un crimen ambiental.
Este martes las autoridades locales procedieron a cortar las palmeras a casi un año de haberlas sembrado. De las plantas trasplantadas en la antigua fuente, de un total de 50 especies, más del 50 % sucumbió ante el mal manejo del proceso de siembra, las plantas que quedan en pie, lucen atrofiadas y sin garantía de dar los resultados ambientales esperado, aunque si ya sirvieron para las fotos y fílmicas del día inaugural de la obra, que se pautó en principio en RD$ 4.5 millones y al entregarse se dijo costó RD$ 19 millones.
La siembra de las palmeras se llevó a cabo de manera improvisada y apresurada y sin ningún criterio ambiental, a pesar que las autoridades contaron con las sugerencias de una presunta experta en asuntos de paisajismo.
También fue testigo de la mala práctica ambiental, el encargado del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Domingo Rodríguez, quien aunque reconoció que las plantas no eran tratadas de manera adecuada, hizo nada para impedir la siembra y tampoco lo ha hecho en otros puntos donde el alcalde ha seguido el mismo proceso.
Experiencia.
El técnico ambientalista Nelson Bautista, dijo a Acento.com.do, que el problema ha estado en que han querido llevar palmeras adultas al entorno de la ciudad y no han dado el trato adecuado y por eso estas plantas no sobreviven.
“En 2004 desde la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) enfrentamos el modo en que indiscriminadamente desde el cabildo se extraían y plantaban palmas adultas en la ciudad, con una alta tasa de mortalidad, por deshidratación o simplemente por descuido, nos sumamos a un proyecto de sembrar palmas jóvenes en un tramo de la avenida 27 de febrero, que dio su resultado”, dijo Bautista, quien agrega que con un presupuesto de unos RD$ 80, 000.00, lograron los resultados que se ven en el tramo avenida Imbert-Salvador Estrella Sadhálá, en la vía antes citada.
En el lugar citado por Bautista se pueden ver las palmeras establecidas y con un aspecto ambiental, distinto a los escenarios intervenidos en la actual gestión.