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El reconocido humorista afirma que cada época tiene sus particularidades y siempre habrá cosas buenas y malas. No obstante, critica el uso de vulgaridades para hacer reír
Cuquín Victoria se puede dar el lujo de decir que formó parte de la que se considera mejor generación de humoristas, la cual dominó los distintos programas de variedades en la televisión local durante los años 70 y 80. A pesar de eso no se vanagloria y de manera objetiva evalúa la actual generación de cómicos que emerge en la pantalla chica.
En entrevista telefónica con ¡Alegría! y sin querer entrar en muchos detalles dijo: “Bueno, yo pienso que cada época tiene su representación. Creo que el humor no se ha puesto peor, sino que ha evolucionado y es un reflejo del panorama, de lo que uno vive cada día. El humor es una caricatura de lo que estamos viviendo”.
El humorista asegura que tuvo la oportunidad y el privilegio de trabajar con un equipo con talento enorme.
“Para mí fue una escuela, una experiencia inolvidable. Pero ahora hay muchachos con muchísimo talento que se están abriendo paso, que son una expresión de lo que estamos viviendo en esta época”.
No obstante, el famoso “Vicente, el imprudente” se limita a decir que lo coherente no es clasificar el humor de antes y el de ahora, sino comprender que “simplemente ahora las cosas se expresan de otra manera, en otro lenguaje. Ahora está de moda la bachata y ese tipo de cosas y en mi época era diferente. Sin embargo, lo importante es que aún existen los mismos problemas y ellos lo manejan con un lenguaje diferente, pero el humor sigue siendo eso, la caricatura de lo que vivimos” .
Aún así, Victoria considera lamentable que algunos humoristas jóvenes utilizan obscenidades y malas palabras para hacer reír. “Eso demuestra la falta de recursos y aunque provoca impresión en el público no es realmente el humor sano que debemos explotar”, puntualiza el ingeniero.
Solitario. Aunque resulte sorprendente que a un cómico le guste la soledad, así es. Cuquín disfruta fuera de los escenario y escondido de las luces sus momentos a solas que dedica a la lectura comprensiva de temas principalmente históricos y de actualidad.
“No quiere decir que sea antisociable, ¡jamás!, claro que disfruto el contacto con la gente; pero me gusta más estar en mi casa solo, escuchando buena música clásica y actualizándome de las informaciones que salen en los periódicos nacionales y por Internet, me gusta estar informado”, aclaró. Finalmente, Cuquín reveló que su música preferida es la ópera, principalmente la de Pavarotti y Bocelli.
Recuerdos
Un poco de historia
Cuquín trabajaba en una empresa de arquitectura cuando Milton Peláez lo convenció de hacer humor. “Comencé a principios de la década del 70 de la mano de Milton Peláez y Freddy Beras Goico haciendo en radio “El Show de noticias”, luego pasamos a televisión y al espectáculo de night club, recuerda.
Cuquín participó en el espectáculo “Tres x Tres” en el que junto a Freddy Beras Goico y Cecilia García llenó por cuatro meses el Embassy Club, rompiendo récord y marcando lo que el considera como un referente en espectáculos de esa índole.
“Luego hicimos un espectáculo a principios de los 80 que se llamó ‘La gran unión’, ese lo escribió mi compadre Milton Peláez. Eramos Milton, Cecilia, Boruga y yo, y debo decir que mucha gente no lo menciona, pero el primer espectáculo nacional después de Frank Sinatra que estuvo en Altos de Chavón fue ese, entramos por la puerta grande”, añade el actor.
Sobre su vena artística el ingeniero señala que la heredó de su madre, Blanca Suazo. “Mi madre y su familia eran súper cómicos, en ese sentido mi padre era un personaje totalmente distinto, disfrutaba el humor, pero no lo expresaba, tenía la cara como un block de ocho”.
Nota: Cynthia Abreu
Periodista/Hoydigital
