Mi princesa Zaida Rebeca Regalado

Antonio, espero que lo tenga su hija sea sana con la bendición de Dios
 Estoy persuadido que nada ocurre sin que haya un propósito por medio del cual Dios quiere glorificarse. Nada es casualidad, nadie nace por un accidente, no, hay una meta, un gol que insertar en la portería de la vida. Un futuro que conquistar. Un terreno que harar para alcanzar una buena cosecha.
 
Una agenda a realizar con excelencia y resultados positivos, una guerra que ganar, un naufragio que derrotar, un obstáculo que vencer, una prueba que superar. 
Somos seres habitantes de un planeta lleno de problemas y virtudes, escenario con el que tenemos que aprender a convivir si queremos salir adelante, no es fácil, pero Dios nos dará las fuerzas para hacer el trabajo y salir por las puertas del éxito mirando el resultado feliz de una misión. Usted y yo, en otras palabras, somos instrumentos en las manos de Dios para ser promotores del bienestar común.
Porque sé que eres un vencedor, que nunca te rinde, que sabe muy bien a que Dios te trajo al mundo, estoy apelando a tu bondad y a tu don inefable, para invitarte a  una convocatoria santa de oración  a favor de mi princesa, de mi primavera, mi hija Zaida Rebeca Regalado. 
Ella se encuentra en una situación muy difícil en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, pero nada es imposible para Dios. Cuento contigo, yo sé que tu levantarás tus plegarias al Dios del cielo y de la tierra por esta flor en botón, gema y pimpollo de mi vida, capullo, gema, retoño, renuevo. 240-643-5412 es su teléfono. Dios te continúe bendiciendo. Amén.

Pastor, Antonio{Sócrates}Regalado