CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO SEÑALA LOGROS DEL AÑO 2011

SANTIAGO.- La Cámara de Comercio y Producción de Santiago evaluó diferentes aspectos del año que concluye entre los que destaca el hecho de que la economía dominicana se mantuvo estable permitiendo el desarrollo de los negocios, la creación de nuevas empresas y la captación de inversión extranjera en montos importantes, que mantienen a la nación como líder en este renglón en Centroamérica y el Caribe. 
Sin embargo, la Presidente de la entidad, la empresaria María Victoria Menicucci, plantea que a pesar de algunos aspectos positivos, el país debe enfrentar importantes retos para el año 2012 los cuales quedaron pendientes entre los que subraya, mejorar la ineficiente inversión en educación y la mala estructuración de nuestro sistema financiero de manera que se incentive la producción y no el consumo.
Entre las preocupaciones señaladas está el crecimiento de las actividades relacionadas con el narcotráfico y la inseguridad ciudadana que han venido causando estragos en la sociedad y en todos los ámbitos del quehacer nacional, incluyendo las instituciones llamadas a preservar el orden y la justicia.
Asimismo, María Victoria propone una Reforma Fiscal Integral, en que se incentive el desarrollo de los sectores productivos, a su vez, ajustar el marco legal dominicano, de manera que haga más competitivo y motorice la creación de empleos y empresas, la actualización del Código Laboral, la regulación del transporte, las distorsiones por subsidios.
“En el 2012 estamos abocados a reorientar el sistema energético nacional, propiciar unas elecciones presidenciales que transcurran con armonía a pesar de los fanatismos políticos”, señaló Menicucci.
La representante empresarial opina que el gobierno que sea electo necesitará la cordura y sabiduría para enfrentar una difícil situación financiera internacional y una resaca económica post-electoral que requerirá de las mejores habilidades, consensos y prudencia. También resaltó que debe ofrecerse un apoyo real e integral al sector turístico, integrándolo con la producción nacional.
Menicucci entiende pertinente el apoyo a programas como la Iniciativa Participativa Anti-Corrupción, la carrera pública y administrativa del Ministerio de la Administración Pública, las acciones del Consejo Económico y Social, así como la aprobación y aplicación de la Estrategia Nacional de Desarrollo, son referentes y decisiones necesarias para el 2012.                                                                                         
De su lado el economista y Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio Fernando Puig, apuntó que es imprescindible poner freno al endeudamiento improductivo, al tiempo que señala que “no es posible que usemos la capacidad de endeudamiento que conservamos para comprometer el trabajo de las futuras generaciones sin brindarles mayores capacidades”.                                                                
Por igual llama a trabajar en la conversión del sector de zona franca, donde siguen existiendo oportunidades de desarrollo, para crear empleos y adquirir nuevas tecnologías.                                     
Puig pide identificar los productos en que somos competitivos para crear y motivar las condiciones que desarrollen la producción de los mismos mediante orientación técnica, de calidad y logística, capacitación real y práctica, a los productores, y comercializadores.
Además, organizar enlaces comerciales efectivos, con aquellos lugares donde podemos competir y aprovechando las oportunidades que nos brindan los acuerdos comerciales que hemos suscrito.
“A nivel de las actividades y acciones públicas, necesitamos transparencia total. No hay forma que nos desarrollemos como nación, con acciones turbias, ocultas, por debajo de la mesa, con cortapisas”, puntualiza.                                   
En otro orden, la Presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago llama la atención que, como centro económico y comercial de toda la región, esta provincia recibe poca inversión estatal en infraestructura, pese a que aporta el 16 por ciento del Producto Interno Bruto a la nación.
También cuestiona el endeudamiento improductivo externo, interno y con bonos soberanos, lo que ha disminuido grandemente la disponibilidad para emprender inversiones necesarias para aumentar la productividad y readecuar la producción local.