Por:MÁXIMO LAUREANO
Los seguidores y manejadores del cantante de música típica, Narcizo Francisco, tienen razón cuando lo defienden, es un derecho que ningún ciudadano o ciudadana debe obviar, sin embargo, un ciudadano o ciudadana sensato o sensata tampoco puede obviar que el derecho de defender una causa, no es un permiso para intentar atropellar a otros u otras.
El tema surge por la situación en que vio envuelto el cantante de merengue típico, bautizado como El Pavaroti,
quien fue interceptado el pasado lunes, en hora de la tarde por agentes de la unidad anti-narcótico de la Policía Nacional, en compañía de otras personas.
Su vehículo, o el vehículo en el que se desplazaba, fue requisado y tanto el artista como sus acompañantes fueron llevados en condición de detenidos a la sede de la Dirección de Control de Drogas (DNCD) para que respondieran por la posesión de varias bolsitas de cocaína o marihuana, muchas de las cuales se le vio recoger a los agentes policiales del pavimento de la avenida 27 de febrero, próximo a la plaza comercial Colinas Mall, donde se realizó el operativo. Se presume que los ocupantes del vehículo las habrían lanzado.
Esta acción fue filmada para el programa de televisión “Detrás de la Noticia” y se difundió tal cual se filmó, por el canal Megavisión, canal 43.
Como un hecho de carácter noticioso que envuelve a una figura del arte, a quien no le debemos favores particulares, que no sea haber disfrutado de sus interpretaciones en las emisoras de radio del Cibao, el caso fue publicado en el periódico Acento.com.do, con la firma del autor de este artículo, pero los defensores de Narcizo, reaccionaron, algunos de ellos con señalamientos irresponsables, con el argumento de que este diario se sustenta en el invento, opinión que es obvio que nos compartimos, pero que estamos en el deber de respetar, por aquello de la igualdad bajo la sobrilla constitucional que nos rige como ciudadano y ciudadana.
Lo importante es aclarar que no se puede hablar de invento, si se trata de un hecho que fue filmado y que a menos que Narcizo haya sido objeto de una clonación, no se puede desmentir.
La nota publicada en Acento.com.do, no refiere acusaciones personales contra el artista, porque tiempo suficiente hemos tenido para conocer el manejo de una información como esta y otras que publicamos además de este medio del cual somos fundadores y asalariado, ponemos en nuestra página maximolaureano.com, espacio donde usted lee este artículo ahora.
Como periodista narramos, el hecho y reconocemos que no fueron los agentes de la DNCD, que detuvieron al cantante, como se establece en la redacción, sino hombres anti-narcóticos de la Policía Nacional, otras fuentes señalan que fueron policía anti-robos, pero ese elemento no debe ser el centro de la discusión, porque lo que cuenta es que lo detuvieron y que en la nota informativa no se predice lo que pasaría después, en un país donde “hablando se entiende la gente”.
A quienes señalan que es un invento porque Narcizo hizo su presentación pautada para el pasado lunes en el centro de entretenimiento Monte Bar, en la avenida 27 de febrero, en Las Colinas, lo remito a las imágenes filmadas por el reportero gráfico y periodista José Disla.
Además la nota no dice a donde iría Narcizo, después del operativo y mucho menos que haría en la noche del lunes, ni tampoco explica las razones por la cual no aparece como sometido a la justicia por el caso, porque la redacción se limitó a las informaciones de la detención, lo que pudo haber pasado luego es otra historia.
No podemos dejar de lado decirles a nuestros lectores que sabemos de las llamadas que se hicieron a personas con la que tenemos acercamiento profesional para que; como se dice en término popular “nos hiciéramos los chivos locos” con el caso, los defensores de Narcizo deberían contar esa parte.
Y no se acostumbren a respuestas por comentarios y señalamientos por el trabajo que hacemos, el mayor valor de nuestro trabajo como periodista, no es solo lo que digan, sino, lo que no pueden decir. Gracias por leernos.