Lo correcto versus lo que vende

Muchas veces por querer llamar la atención o captar la mayor audiencia posible los programas televisivos se desvían de los verdaderos valores y olvidan totalmente el propósito fundamental de la televisión: informar, entretener y educar.
   
Aunque esta expresión resulte trillada y pasada de moda, es totalmente cierto que los medios de difusión están destinados a comunicar de manera efectiva, pero sobre todo a ofrecer información de primera mano, que eduque y aporte valores a los televidentes.
   
Existen mil y una formas de entretener y llamar la atención en una producción televisiva, sin tener que recurrir a vulgaridades ni excentricidades de las cuales después tengamos que arrepentirnos.
   
Lo lamentablemente en países tercer mundistas como el nuestro es que el propio sistema es que ha hecho que muchos productores apuesten por el morbo, que es lo que realmente vende en estos momentos e incita a los televidentes a no cambiar de canal ni por casualidad.
   
Es tiempo de que la televisión dominicana se encamine por el camino correcto y que sus protagonistas persiguen el objetivo de permanencia en la pantalla chica.
   
Por supuesto, la duración de una figura siempre estará determinada por su comportamiento, su forma de conducirse, pero sobre todo lo que proyecte positivamente ante el público que lo sigue.
   
No se puede establecer una carrera sólida y cargada de credibilidad cuando no se trabajado para ello. No se puede creer que se tendrá permanencia en la televisión cuando su accionar no ha sido el mejor ejemplo.  No se puede creer que el público los seguirá cuando no han dejado ningún legado.  Así no se puede.

 Por:Marilyn Ventura
Periodista/lainformacion