La Revista Men’s Health publicó en forma de cuestionario una docena de datos sobre la sexualidad femenina y la vida en pareja que los varones no siempre saben.
1-¿Tres veces a la semana?
-Si usted
vive convencido de que está teniendo menos sexo que el resto de los
varones, siéntase bienvenido al club: la mayoría tiene esta misma
percepción. Lo cierto es que no existe una tasa de relaciones sexuales
“correcta”. Si deja de compararse con un “abstracto ideal”,
probablemente deje de estresarse con el tema. Lo importante es lo que
usted y su pareja quieren.
2-¿La luz prendida o apagada?
-El
de la luz parece ser un viejo debate casi de género. A muchos varones
les gusta tener la luz prendida, tanto para no perderse como por un afán
voyerístico. Sin embargo, insistir demasiado en el tema puede ser un
error, ya que hay evidencia de que a las mujeres, la luz apagada les
ayuda a enfocarse en la experiencia, evadir distracciones y
desestresarse.
3-¡A mí jamás me han fingido un orgasmo, perro!
-Estudios
indican que el 70% de las mujeres afirma haber fingido orgasmos. La
enorme cifra se debe a que ellas están preocupadas de herir los
sentimientos de los varones. En parte esto se debe a que muchos
presionan a sus compañeras para que tengan orgasmos y eso no calienta a
nadie. Por eso, relajarse es la consigna, nuevamente.
4-Besos, celos y lavar los platos.
-Para
muchos varones, la estimulación erótica es “eso que se hace 5 minutos
antes de la penetración”. Sin embargo, preparar el ánimo durante horas,
incluso días, antes de un encuentro puede hacer que todo fluya. Pequeños
actos como quitarle preocupaciones domésticas a las mujeres -cocinar,
lavar los platos- pueden ser un gran estímulo. Y, dato curioso, generar
un poquito de celos en su pareja puede encender la rara fuente del deseo
femenino.
5-¿Veamos una película... porno?
-Si
bien hay mujeres que evitan a toda costa la pornografía, un estudio
australiano indicó que 1 de cada 3 mujeres mira contenidos porno en
Internet. Por supuesto, en este caso hay que estar al tanto de los
gustos de la pareja y, si gustan, explorar juntos lo que visualmente a
ambos.
6- Una cosa de nunca acabar…
-Para
muchas mujeres, el orgasmo requiere la estimulación del clítoris. Entre
ellas, a veces la penetración vaginal no hace el trabajo suficiente.
Por eso es importante el conocimiento de la anatomía de la compañera
sexual.
7- La tele o yo.
-Un
estudio italiano indica que las parejas que tienen televisión en la
pieza tiene la mitad de encuentros sexuales que quienes viven sin el
aparatito. Es recomendable dejar la habitación para dormir y para cosas
más divertidas que la televisión.
8-La misteriosa geografía femenina.
-Las
zonas erógenas varían en cada mujer. Entre ellas, destacan los pezones ,
el cuello, las orejas, los muslos internos y el clítoris, entre otras.
Nuevamente, es importarse explorar durante lo que podemos llamar “la
previa” los gustos de la compañera. Por supuesto, nunca está de más
preguntar.
9-Hombre v/s máquina.
-Algunos
varones son sensibles al ver que su compañera tiene un mini arsenal de
vibradores y juguetes sexuales, preguntándose cómo es que tanto macho no
es suficiente. Lo cierto es que una mujer que explora y está en
contacto con su propia sexualidad es siempre algo positivo. Además, los
juguetes se pueden incorporar al encuentro. De hecho, hay muchos que
están diseñados y marqueteados para parejas.
10-Tirar y abrazarse.
La
oxitocina es algo así como la hormona de los acurrucos. Y estudis
demuestran que cada vez que una mujer es abrazada por 20 segundos,
suelta un “shot” de oxitocina , que la hace sentirse bien y, por
supuesto, conectada y agradecida con el autor del abrazo. La ternura es
un excelente afrodisíaco.
11-Y para ir acabando…
-Para
muchas parejas, llegar juntos al clímax es bastante raro. Muchas veces,
eso de “acabar juntos” con precisión cronométrica puede terminar en un
estrés innecesario para ambos. Expertos aconsejan no obsesionarse con
la coordinación y una buena técnica siempre es ser caballero y seguir
la norma de “las damas primero” en estos temas.
12-De la espontaneidad.
-El
sexo espontáneo puede ser espontáneo, qué duda cabe, pero no hay que
pasarse la vida esperando una tormenta de pasiones, cuando se puede
trabajar por unos agradables chubascos. Para muchas parejas, planear una
“cita” semana –además de lo espontáneo- puede ser una excelente fórmula
para darle espacio al deseo.
lanacion.cl/12