(Caracas, La primera vez que se practican las relaciones sexuales es un momento de exploración en el que puede surgir confusión, nerviosismo, curiosidad e incomodidad.
¿Pero influye esto en las relaciones futuras? ¿Es diferente la forma en
que mujeres y hombres asumen el momento? ¿En qué contexto las personas
pierden la virginidad?
Investigadores de la Universidad de Ottawa, en Canadá, se plantearon
estos cuestionamientos y desarrollaron un estudio para encontrar algunas
respuestas, el cual fue publicado en The Journal Sex of Research.
Con una muestra de 475 hombres y mujeres, los investigadores
constataron que el efecto posterior de la primera vez en la vida sexual
depende del momento en el que esta se dé.
Por ejemplo, las mujeres que perdieron la virginidad a edades
tempranas (menos de 14 años) tuvieron una experiencia poco gratificante
debido a creencias erróneas sobre sexualidad y vivieron sentimientos de arrepentimiento; mientras que los hombres la asociaron con menos satisfacción.
Por su parte Nelly Rojas, terapeuta de parejas y autora de 99
preguntas claves sobre amor y sexo, asegura que “cuando las personas
tienen relaciones muy jóvenes, no son tan responsables ni están bien preparadas,
pueden tener una idealización de la pareja y considerar que todo es
perfecto. Pero por desconocimiento, esas expectativas se alteran y
pueden llevar a crisis”.
Pero si cuando esa primera vez se da a una edad muy temprana puede conducir a experiencias negativas, también estas se pueden presentar cuando se tiene a edades mayores,
según el estudio. La diferencia es que el resultado de la vivencia
puede estar más ligado al grado de satisfacción (en este caso a la
ausencia de satisfacción) y a los miedos.
Las mujeres encuestadas que tuvieron su iniciación después de los 20 acusaron menos placer; mientras que su contraparte masculina dijo tener miedo al fracaso y a no complacer a su pareja.
Es importante aclarar que las conclusiones no son absolutas y se abre
el espacio para el debate, pues cada quien vive episodios y
consecuencias distintas. Para la psicóloga Rojas, “cuando hay
preparación y los jóvenes son lo suficientemente maduros para la iniciación, no importa si tienen 19, 20 ó 22″.
El estudio concluye que la conexión emocional establecida con la pareja en la primera relación íntima contribuye a formar las creencias que sobre sexualidad
se tendrán en el futuro. Asegura que “estas creencias pueden afectar la
confianza que tenga una persona en su capacidad para ser una pareja
sexual competente”.
Esta conclusión abre una nueva discusión, pues desde la perspectiva
de la terapeuta Palacio, no hay una relación fuerte entre la primera vez
y el resto de la vida sexual: “No veo una relación significativa. En
los inicios de la vida sexual sí, pero con el paso del tiempo empieza a modificarse.
La gente tiene una capacidad grande para hacer cambios. Si las cosas no
fueron óptimas, se plantean cambios y buscan que sea mejor”.
Lo cierto, y en esto convienen expertos e investigadores, es que si el lazo emocional es fuerte en la pareja
y existe una construcción afectiva, la primera relación es más
placentera y tiene repercusiones más positivas en la vida sexual.