Dicen que la verdad es como el corcho, pues por más sumergida que se
encuentre, al final del día ha de salir a flote, y ese fue el resultado
de una mal infundada acusación en contra de un joven víctima de las
circunstancias, y de una confusión de identidad.
Transcurrió aproximadamente un
año de lucha luego de haber sido acusado injustamente de cinco cargos en
una corte de la ciudad de New York. Pero la pesadilla ha quedado atrás
luego de haber sido comprobada su inocencia de todos los cargos que se
le imputaba.
Nos relata la Sra. Daisy de la
Cruz madre del joven acusado que se encontraban Jugando domino en la
casa de unas amistades, apenas a dos cuadras del incidente cuando su
hijo paseaba por el parque en compañía de unos amigos, en el momento que
fue incorrectamente identificado por la policía como el presunto
agresor de un menor que había sido golpeado, asaltado y robado.
Desde ese momento comenzaron a
vivir la pesadilla más traumatizante de sus vidas, pero lo que en
principio parecía un callejón sin salida, con la gracia de Dios comenzó a
arrojar nueva luz, al momento que al acusador se le desvanecía su
mentira como el humo de la marihuana que habría consumido, según
confirmó el reporte policial.
El acusador durante el
interrogatorio describió a un joven de 5.9 de estatura y latino,
facciones que coincidían con el hijo del astro de la bachata Andy Andy,
pero una sola pregunta fue clave para echar por tierra esos falsos
argumentos al momento que se le preguntó, si estaba claro con la ropa
que llevaba ese día su atacante, a lo que el acusaron respondió que se
trabaja de un joven que llevaba pantalón negro y camiseta blanca.
Fue en ese momento que la madre
de la víctima recordó como ya era costumbre, que ese día le había tomado
fotos a su hijo, las cuales revelaban que vestía una camiseta azul y
una bermuda de cuadros de colores, lo que resultaba fácil de identificar
y con esa misma ropa, estaba detenido en el precinto de la policía.
Pruebas que fueron presentadas
por el abogado encargado de la defensa, al fiscal y a la jueza que
llevaba el caso, las cuales fueron más que suficiente para que se
emitiera un veredicto de ninguna culpabilidad en ninguno de los cargos
que se presentaron.
La madre nos confiesa que al
escuchar el veredicto, las lágrimas de felicidad inundaron su rostro,
consciente de que en ningún momento perdió la fe, y aunque persiste el
temor de que su hijo haya sido afectado sicológica y emocionalmente por
este caso, tienen la convicción fiel de que juntos podrán superarlo.
Esta familia ha vuelto a
recobrar la felicidad luego de tantas penurias y amarguras, pero quieren
compartir esta bendición y agradecer a tantas personas que por medio de
sus oraciones y buena vibra, se mantuvieron fieles a la esperanza de
poder lograr salir airoso de esta tragedia.
Pero al mismo tiempo perdonan,
sin guardar ningún tipo de rencor aquellos medios que quisieron hacer
leña del árbol caído, mirando sólo al artista “Andy Andy” no al padre,
perdonan a quienes prefirieron el amarillismo en vez de la información, a
sabiendas que atropello como el que a ellos le toco vivir, le pudiera
tocar a cualquiera, en un sistema carcelario donde son muchos los que
hasta este momento siendo inocentes no han tenido manera de probarlo,
razón por la que entablará una demanda contra la ciudad, para que pueda
servir de ejemplo.
Por:Agustín de la Cruz
Nota de Prensa
Por:Agustín de la Cruz
Nota de Prensa