Fernando Villalona, continúa navegando en dos aguas sin puerto definido.

New York: Decir que, Fernando Villalona posee un público considerable que a través de los años lo continúa idolatrando, incluyéndome a mí resulta más convincente y creíble que asegurar de que sus giras son un apoteósico éxito en USA, considerando que apenas un 30% de ese público sale hoy día a las calles a consumir y a pagar por fiestas.

Le hemos criticado en varias oportunidades al “Mayimbe” el hecho de que graba y pregona un cristianismo que no va de la mano con sus presentaciones artísticas en el mundo secular, de corrupción, bebentina o como usted le prefiera llamar. 
Que Villalona no puede pretender alabar a Dios en sus grabaciones y luego salir de gira con el mismo repertorio de los años 80, problemática que es una crítica a voces entre los mismos empresarios de esta ciudad. 

Consideramos además que, Fernando Villalona debe alejarse por buen tiempo de esta plaza neoyorquina, dejar de estar amagando con una producción bailable que tiene varios años ofreciéndola y nada que llega. 
Tuvimos la oportunidad de asistir algunas de sus recientes presentaciones y luce cansado como, quien está haciendo algo que no está sintiendo, muchos dirán que son los años, la edad o su vocación hacia lo espiritual, todos esos argumentos son entendibles, pero debe poner en práctica “el Ser o No Ser” para poder definir su puerto de llegada.
El Mayimbe, es un artista desconocido entre las nuevas generaciones, la falta de grabaciones cada día lo aleja más de ese estrellato que lo identificaba en su época de oro, Fernando Villalona está en la obligación de levantar su bandera de merenguero y aportarle a un ritmo que le ha dado fama y fortuna, aun merengue que sólo necesita la atención de sus principales exponentes.

 Por:Agustín de la Cruz