Los seres humanos tenemos la propensión, por educación o
costumbre de ver el sexo como algo impuro, vano o sencillamente un
instrumento de placer.
La pornografía, la falta de información, la mala
educación, lo estereotipos entre otras cosas, han hecho del sexo una
caricatura, por desgracia muchas veces ridícula y muy inexistente del
instrumento más fuerte, bello, noble y sagrado en la trasmisión de
sentimientos, vivencias, placer y en su uso
Nada es comparado al placer que se siente cuando usas tu
sexualidad para vaciar toda tu alma de esa sucesión de estremecimientos que muy
difícilmente podrías expresar con un alfabeto completo, completando el círculo
maravilloso de la ley más bella del universo.Click aqui