El presidente Barack Obama ha conseguido el respaldo de los
norteamericanos para cuatro años más en la Casa Blanca en unas
elecciones muy disputadas pero que pueden acabar dándole al candidato
demócrata mayor ventaja de la prevista.
Barack Obama se aseguró la reelección con su victoria en la mayoría
estados indecisos, incluso antes de que Ohio, Florida y Virginia,
considerados vitales hasta ahora, hubieran finalizado el recuento. El
presidente iba también por delante en los dos primeros de esos Estados,
lo que, de ratificarse al final del recuento, podría convertir la
victoria demócrata en mucho más amplia de lo esperado.
Eso no da por segura, sin embargo, la victoria del presidente en el
voto popular directo, en el que ambos candidatos estaban esta noche muy
igualados, como reflejo de un país políticamente muy polarizado.
Obama
ganó en Wisconsin, New Hampshire, Iowa, Nevada y Colorado, los cinco
estados que, junto a Ohio, Florida y Virginia, formaban el grupo en el
que el resultado era imprevisible, de acuerdo a las encuestas. Con eso,
más su victoria en aquellos en los que se daba por descontada, supera
los 270 votos del Colegio Electoral que garantizan su reelección.