SD. Para David Ortiz, los efectos de los
esteroides están sobredimensionados en el béisbol, en las Grandes Ligas
no se ha manejado de forma correcta el tema y las votaciones para
ingresar al Salón de la Fama debe ser responsabilidad exclusiva de ex
jugadores y no de periodistas.
Ortiz, de los Medias Rojas de Boston, basó su opinión en que Barry Bonds, Roger Clemens y Sammy Sosa colocaron estadísticas muy por encima del pelotero promedio y que la sospecha de uso de sustancias controladas no ha sido demostrado en ninguno.
"Lo que ellos hicieron no creo que solamente con cualquier producto que vendan ahí afuera se logre eso, tienes que tener la habilidad que Dios te da", dijo Ortiz. "Señores, nos estamos enfocando nada más en lo que supuestamente usaron esta gente, pero nunca nos enfocamos en la otra parte".
Ninguno de este trío al que se refirió obtuvo ni siquiera la mitad de los votos (75%) para ingresar a la inmortalidad en su primera aparición en las boletas, este mes.
"Yo considero que hay personas (periodistas) que tienen un puesto, un cargo demasiado grande que es el de tener la potestad de darnos a nosotros el permiso de ingresar al Salón de la Fama, (personas) que nunca jugaron el juego.
Entonces, cuando tú nunca ha jugado el juego, que solamente te relaciona con el juego de afuera, tú no tienes el mismo feeling que uno que jugó", agregó el bateador designado con más jonrones en la historia del Big Show.
A partir de 2011, la Asociación Americana de Escritores de Béisbol (BBAWAA en inglés) es el único órgano encargado de seleccionar a los jugadores que han militado en las Grandes Ligas desde 1973 en adelante.
"Estoy hablando que voy al terreno muchas veces a jugar sintiéndome en un 50% (de condiciones físicas) ¿Por qué (juego)? Porque hay un fanático que pagó allá afuera para verme jugando y yo tengo que tirar pa'lante, eso no lo sabe ningún escritor ni ninguna persona que nunca haya jugado el juego.
Y te apuesto que esos tres jugadores (Bonds, Clemens y Sosa) les pasó muchísimas veces", dijo el dueño de la marca de cuadrangulares en una campaña en la emblemática franquicia (54 en 2006).
Pero Ortiz no es optimista en que ese método de selección de jugadores cambie en el futuro cercano. NPerez@diariolibre.com
Ortiz, de los Medias Rojas de Boston, basó su opinión en que Barry Bonds, Roger Clemens y Sammy Sosa colocaron estadísticas muy por encima del pelotero promedio y que la sospecha de uso de sustancias controladas no ha sido demostrado en ninguno.
"Lo que ellos hicieron no creo que solamente con cualquier producto que vendan ahí afuera se logre eso, tienes que tener la habilidad que Dios te da", dijo Ortiz. "Señores, nos estamos enfocando nada más en lo que supuestamente usaron esta gente, pero nunca nos enfocamos en la otra parte".
Ninguno de este trío al que se refirió obtuvo ni siquiera la mitad de los votos (75%) para ingresar a la inmortalidad en su primera aparición en las boletas, este mes.
"Yo considero que hay personas (periodistas) que tienen un puesto, un cargo demasiado grande que es el de tener la potestad de darnos a nosotros el permiso de ingresar al Salón de la Fama, (personas) que nunca jugaron el juego.
Entonces, cuando tú nunca ha jugado el juego, que solamente te relaciona con el juego de afuera, tú no tienes el mismo feeling que uno que jugó", agregó el bateador designado con más jonrones en la historia del Big Show.
A partir de 2011, la Asociación Americana de Escritores de Béisbol (BBAWAA en inglés) es el único órgano encargado de seleccionar a los jugadores que han militado en las Grandes Ligas desde 1973 en adelante.
"Estoy hablando que voy al terreno muchas veces a jugar sintiéndome en un 50% (de condiciones físicas) ¿Por qué (juego)? Porque hay un fanático que pagó allá afuera para verme jugando y yo tengo que tirar pa'lante, eso no lo sabe ningún escritor ni ninguna persona que nunca haya jugado el juego.
Y te apuesto que esos tres jugadores (Bonds, Clemens y Sosa) les pasó muchísimas veces", dijo el dueño de la marca de cuadrangulares en una campaña en la emblemática franquicia (54 en 2006).
Pero Ortiz no es optimista en que ese método de selección de jugadores cambie en el futuro cercano. NPerez@diariolibre.com