El diccionario establece tres respuestas para definir la palabra
"mojiganga", expresión que en el seno de los hermosos campos y ciudades
de nuestro país, es muy común y corriente escucharla.
Cualquier proyecto improductivo, poco serio, que
implique perder tiempo, que no se le vea futuro, que la gente mira sin
importancia, lo primero que se oye por lo regular, es ese decir de
pueblo "yo no creo en eso, a mi no me engañan, no me pongo de
mojiganga."
Este es el contenido que de acuerdo al manual de definiciones de las palabras se le otorga a la "mojiganga":
1- Fiesta que se hacía antiguamente en la que las
personas se disfrazaban con disfraces grotescos y ridículos.
2- Obra de teatro antigua y muy breve que se hacía con
personajes ridículos o extravagantes para provocar la risa del espectador.
3 - Cosa o hecho ridículo que sirve para burlarse de
una persona o para hacerla reír.
Reflexionando
sobre esto, y mirando el compartamiento de un sector del escenario
político nacional, me digo y les digo: "Detengan sus actitudes,
renuncien y abran paso a otra generación, y no sigan poniendo al pueblo
dominicano de MOJIGANGA.