Los comediantes Raymond y Miguel Céspedes deben de cambiar
urgentemente el repertorio de chistes que realizan en los shows que hacen, para
los diferentes centros de diversión, en el pais.
Sus últimas presentaciones por el área del Cibao dejaron pérdidas,
al no lograr llevar el público suficiente.
Además lo que cobran no se ajusta con la realidad, pues no
valen medio millón de pesos, lo mas 150 mil, como mucho.
Ya la efervescencia que había con su programa televisivo pasó, deben de darle un giro de ciento ochenta grados,
si quieren durar un tiempo más en el gusto de los televidentes.
Ahora si ellos entienden que están pegados, que monten ellos mismo su espectáculo, para qué vena la
cruda realidad.
Deben de utilizar más a su elenco, debido a que ya cansa
verlo haciendo lo mismo en sus
presentaciones.
Por:Carlos de San Juan
El Divo