Terminemos con la doble moral

Qué penoso y lamentable es escuchar a través de los medios que una comunicadora está involucrada en hechos vergonzosos que mancillan su carrera y su accionar dentro de la televisión.
   
Hasta cuándo tendremos que soportar esta doble moral que está afectando prácticamente a todos los que de una forma u otra están relacionados a la parafernalia de las producciones televisivas.
   
¿Será cierto que la televisión es un verdadero espectáculo y que sus protagonistas son tan falsos como la definición de farándula?
   
Tal parece que la aseveración de algunos es cierta, al asegurar que existen comunicadoras que practican una doble moral y que tienen una facilidad increíble para torcer las cosas a su favor, llevando dos personalidades opuestas.
   
No se puede vivir sanamente sin coherencia entre lo que se cree y lo que se vive, el ser humano tiene algo interior que se llama conciencia recta, y todo lo que haga en contra de ella no solo termina perjudicando su moral sino destruyendo su persona.

   
No es justo que comunicadoras de la vieja guarda, que tienen todos los años de su vida trabajando honestamente no puedan hoy decir que poseen grandes fortunas y bienes, sin embargo la mayoría de las chicas de la nueva generación se pasean orondas por las calles de Santo Domingo en lujosas jipetas de varios millones de pesos.  ¿De dónde sale todo ese dinero y tanto derroche visible?
   
Es tiempo de reflexionar y evaluar nuestras conductas, cuestionarnos hacia dónde llevamos la carrera, cómo estamos en este momento y cómo nos visualizamos en un futuro.  También es hora de que propietarios de canales de televisión pongan manos a la obra y no acepten a cualquiera dentro de su programación, por el simple hecho de tener unas extensiones a la cintura y una cirugía plástica patrocinada por un "templo".


Por:Marilyn Ventura