Por:Manuela Lora
SANTO DOMINGO.- Entrevistar a Tania Medina de García puede dar la
sensación de que vivió en un mundo de colores, en el que todo ha sido fácil y
todo es bonito. Analizándolo bien, realmente, llegar a donde está quizás le
haya costado el doble, porque pasar de ser una hermosa reina con varios títulos
de Miss, a ser una cirujana plástica exitosa y confiable, conllevó muchas horas
de arduo trabajo.
Entrar a su consultorio en el primer piso del Centro
de Cirugía Plástica y Lipoescultura (Cecilip), es como entrar a la casita de la Barbie, y hablar con ella
crea la confusión de si se está hablando con una doctora o con una reina de
belleza.
Tania Medina de García fue, entre otros títulos, Miss República Dominicana
USA y Miss Milenium Universe en el 2000; Miss Continente Americano, en el 2001;
primera finalista en el Miss Mundo
Dominicana y finalista del Miss República Dominica Universo, ambos en el 2006.
Sin lugar a dudas, la doctora Medina rompió el esquema denigrante en el que
muchos encasillan a las mujeres que participan en un certamen de belleza, donde
más que verlo como una plataforma de inicio profesional, consideran estos
concurso como un sin sentido y una pérdida de tiempo.
Medina es graduada Summa Cum Laude de la promoción 2007 de la carrera de
Medicina en Intec, y realizó su especialización en el hospital Salvador B.
Gautier, en la que hasta hace poco solo se aceptaba un alumno por año, estando
bajo las directrices del reconocido cirujano Severo Mercedes.
INFANCIA.- Con un carisma angelical, apoyado por el ambiente
coqueto de su consultorio, Tania narró la manera en que organizaba desde
pequeña sus propios concursos de belleza, en su sector de entonces: el ensanche
Ozama.
“Recogía a todas las muchachitas del barrio, y las ponía a participar en el
concurso. Eso sí, si yo participaba, ellas sabían que yo era la ganadora, pero
si yo era la presentadora, entonces otra tenía la oportunidad de ganar”, expresó
casi a carcajadas la joven profesional de la medicina.
Cuenta Medina que incluso les llegó a cobrar a las amiguitas por participar
en su concurso de belleza, ya que había que comprar la cartulina, el pegamento
y la escarcha para hacer las tres coronas, una más grande que otra para las
ganadoras, además de comprar otros elementos para el certamen como las bandas y
las flores.
“Las exigencias para entrar al concurso es que debías tener los tres
“trajes”: el de baño, el de coctel y el de noche… ¡Eso era una algarabía! Aún
así, mis amiguitas sabían que si yo estaba participando, la corona sería mía, y
no peleaban por eso”, narró Medina.
Hija de dos reconocidos profesionales de la salud, Radhamés Medina y María
Collado,
PROFESIÓN.- Tania vivió una infancia en la que tanto las
coronas, los trajes y los mágicos momentos de la elección de las reinas que se
transmitían en la televisión, estaban acompañados por estetoscopios de juguete,
así que cuando sus padres le dijeron: “Ya es hora de estudiar”, a ella no le
fue nada difícil elegir la carrera que quería: Medicina.
“Lo dudé un poco con la carrera de Hotelería y Turismo, porque era lo más
cercano que veía a un concurso de belleza, pero adoraba la medicina, ¿y qué más
afín con una reina de belleza que la cirugía plástica?”, explicó la joven cirujana.
La vida de Tania tuvo un gran trajinar en esos años, dividiendo su tiempo
entre la universidad y los retos impuestos por los concursos de belleza, pero
sin lugar a dudas, por ambos lados obtuvo recompensas.
“En el concurso Miss Continente Americano 2001 sólo me faltó llevarme el
Miss Amistad y el Miss Cabellera, después de ahí me llevé todo, el título al
“Mejor Cuerpo”, “Mejor Pasarela” y “Mejor Traje Típico”. El de “Miss Amistad”
no me lo llevé porque las chicas me odiaron… Es que fui la última que llegó, y
se creó un “boom” a solo tres días del certamen, inolvidable”, indicó Tania.
FAMILIA.- Dos cualidades que resaltan en Tania es la de su
disciplina para llevar a cabo sus metas, y que no le gusta perder el tiempo, es
por eso que con mucha alegría y seguridad cuenta que conoció a su esposo, el
doctor Pablo García, en el hospital Salvador B. Gautier, a los tres meses se
comprometieron y al año se casaron.
“Pablo es mi apoyo, mi amigo, mi consejero… Pablo es demasiado”, expresa la
cirujana plástica dirigiendo la vista hacia el techo, como si fuera mirando el
mismo cielo.
Con Pablo García, quien en la actualidad es el jefe de la Unidad Avanzada de Cirugía
Bariátrica del Centro Médico Dominicano, Tania procreó dos hermosas criaturas:
Daniela y Leticia, a quien dice no estarle dedicando el tiempo que quisiera en
estos momentos, pero aclarando de inmediato: “Las nenas son el motorcito, la
motivación de todo”.
Su tiempo libre con la familia es sagrado, según afirmó Medina. Las
actividades de distensión que realizan en esos momentos “sagrados” no conllevan
de muchos estudios, pues se dedican a jugar en la playa o la piscina: “No
importa dónde, la cuestión es que estemos juntos”.
CONSULTAS.- Tania Medina de García creó su espacio médico
para prestar servicios como cirujana plástica, estética, reconstructiva y
cirugía post pérdida masiva de peso (bariátrica), de una forma
responsable y actualizada que cumpla con los más altos estándares de
calidad.
“Me encanta la clínica, su personal, la estructura, aquí todo es cinco
estrellas, dándoles a los pacientes la oportunidad de recuperar su salud y
belleza en un ambiente realmente distinguido”, puntualizó la joven cirujana.
El consultorio de la doctora Tania Medina está ubicado en la clínica
Cecilip, de la Luis Amiama
Tió número 60, en Arroyo Hondo. La página web de la doctora es
www.tucirujana.com, y los teléfonos son 809-562-1586 y 829-850-1586.
Su mail: dramedina@tucirujana.com. Además,
puede seguirla en Twitter en su cuenta @drataniamedina.