Por: Carlos Maxwell
Esa fuerza de voluntad ingrata, que hace su ausencia sentir. Pocas
veces aparece y se le extraña. Y es que cuando está uno se siente mejor
porque los resultados llegan. Esa fuerza de voluntad efímera, que
desaparece como estrella fugaz y pocas veces me ha honrado con su
presencia.
¿Qué hubiese sido de mí sí me hubiese acompañado más tiempo? Ese MBA,
las clases para perfeccionar el inglés, escribir más, las clases de
guitarra y saxofón, el gimnasio y hasta el golf.
¿Qué hubiese sido de mí si hubiese estado aquí conmigo todos estos años? ¿Cuántas cosas hubiesen sido diferentes?
Pero ella, me está acompañado más a menudo y aparece de repente en
medio de la soledad; como personaje de telenovela cuando hablan de él a
su espalda.
Fuerza de voluntad; gracias por visitar más seguido. Vamos avanzando.
A veces asustas, pero a la larga tus designios muestran el camino para
algo mejor.