Por: Agustín de la Cruz
New York. (SL) -En
verdad que nuestro país y nuestra gente no importa dónde se encuentren
somos personas muy pintorescas, primero le entremos a la pobre
“Franshesca” y su manera desanimada de cantar “Animo, animo, animo” pero
en seguida nos cogió con un haitiano disfrazado de fenómeno llamado
“palito de coco”.
Paralelo
a “Palito de coco” se puso de moda la controversia sobre el futuro de
los hijos de haitianos nacidos en el país, pero no conforme con esa
cadena de chercha aparece la cucaracha de “Rihanna”
Escándalo
que tiene matiz internacional al tratarse de una artista de renombre,
la que se quejó a través de su cuenta “Twitter” de haber sido atacada
nada más y nada menos que por una cucaracha, en un hotel de República
Dominicana.
Logrando superar con sólo 130 palabras, toda la inversión en
dólares que ha hecho la secretearía de turismo tratando de vender
nuestro país al mundo como un punto turístico de importancia.
De
cierto es que desde ese momento de lo único que se habla en todos los
medios de comunicación y principalmente en las redes sociales es de la
cucaracha de Rihanna, a tal punto que el haitiano con todo y bandeja,
rápidamente ha perdido notoriedad y sin temor a equivocarnos podríamos
decir que “la cucaracha de Riahanna le comió el coco al palito”