Por: Agustin de la Cruz
Nuestras críticas en nada persiguen un interés personal en perjuicio de este joven intérprete del género bachata, me identifico plenamente con su estilo y admiro su humildad como persona, pero como ya es sabido, la razón no quita el conocimiento.
En esta ocasión el pobre Prince Royce no pudo ser reconocido a su entrada, el audio no le funcionó, y simplemente creo confusión de identificación en el público. Sus estrategas no tomaron en cuenta el que en ese momento su artista ocupaba sin apuros el vacío que dejó la desintegración del grupo Aventura.
New
York, (SL) -Hace tiempo que vengo criticando un mal manejo de imagen
que se observa en la joven la carrera artística de Prince Royce donde se
ejecutan estrategias que aparentan ser buenas, pero que al final
perjudican el nivel de estabilidad que debe vender el artista.
Nuestras críticas en nada persiguen un interés personal en perjuicio de este joven intérprete del género bachata, me identifico plenamente con su estilo y admiro su humildad como persona, pero como ya es sabido, la razón no quita el conocimiento.
Recuerdo
que por el mes de febrero del 2012 le critiqué el error que cometieron
al llevarlo de sorpresa al matadero, para cantar en el concierto de un
Romeo que con apenas meses de lanzarse como solista, logró reventar a
toda capacidad el Madison Square Garden.
En esta ocasión el pobre Prince Royce no pudo ser reconocido a su entrada, el audio no le funcionó, y simplemente creo confusión de identificación en el público. Sus estrategas no tomaron en cuenta el que en ese momento su artista ocupaba sin apuros el vacío que dejó la desintegración del grupo Aventura.
Lo
mismo ocurrió por el mes de agosto del mismo año, se promovía en todos
los medios de incidencia dominicanos un súper concierto en la capital
del país, donde se desplegaba en grande la participación del hoy
desintegrado dúo “Wisin & Yandel” y de manera diminuta la imagen del
bachatero internacional, segundo en rango, Prince Royce, dando la mala
impresión de que su participación se trataba de un simple relleno.
La
historia vuelve por tercera vez a repetirse, y en esta ocasión la mejor
tajada se la lleva el salsero Marc Anthony a quien se le ha montado un
aparataje feroz de publicidad para su concierto “Vivir mi vida”, a
presentarse en el Hard Rock de Punca Cana, evento al que ahora se le
agregan en letras de contratos y sin imagen, a Prince Royce, promovido
nueva vez como relleno, en este evento.
Yo
me pregunto, ¿qué necesidad tienen los manejadores de Prince Royce de
hacer ver como relleno y/o principiante, a un artista a quien le acaban
de publicar su entrada exitosa al mercado mexicano, a quien siempre
resulta nominado en todas las premiaciones y que además supuesta y
alegadamente encabeza la mayoría de listados internacionales de ventas y
pegadas?.
Simplemente
están fuera de la realidad y/o desconocen del negocio, porque lo que
están haciendo con Prince Royce le luce a cualquier nuevo talento, única
y exclusivamente en su principio.